BRUSELAS 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea se ha dado un plazo de una semana para decidir el camino que deberán tomar las negociaciones de adhesión con Turquía y evitar que el asunto contamine la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar en Bruselas los próximos 14 y 15 de diciembre.
El primer ministro finlandés y presidente en ejercicio del Consejo, Matti Vanhanen, aseguró en un discurso pronunciado hoy en Helsinki que "el tiempo se agota" y que, si no hay un acuerdo para que Turquía abra sus puertos y aeropuertos a la vecina Chipre, tal y como le pide la Unión Europea, los Veinticinco tendrán que tener en cuenta las "implicaciones" de esa actitud sobre el proceso de adhesión.
"Este no es un buen escenario y abriría un futuro incierto", admitió Vanhanen, que pide a la Comisión Europea hacer una recomendación sobre el dossier turco en la primera semana de diciembre, para que los ministros de Asuntos Exteriores de la UE puedan tomar una decisión en su reunión del lunes 11 de diciembre, durante la que prepararán el Consejo.
Vanhanen también quiso dejar claro que la presidencia finlandesa no tiene ninguna intención de suscitar la cuestión de Turquía en la cumbre y que, por tanto, las decisiones al respecto tiene que tomarse antes. "Realmente, la fecha límite es antes de que la Comisión presente sus recomendaciones. El Consejo Europeo de diciembre se dedicará a otros asuntos, entre ellos el futuro del proceso de ampliación de la UE", aseguró.
Así pues, tras recordar el "gran logro" que supuso el inicio de las negociaciones con Turquía en octubre de 2005 y que el país merece avanzar según sus méritos, igual que cualquier otro candidato, Vanhanen subrayó que las negociaciones de Turquía se ven "enredadas" con la cuestión de Chipre y, por tanto, que Ankara tiene que cumplir los compromisos adquiridos.
Finlandia busca una solución negociada que beneficie a las dos partes --la turcochipriota del Norte de Chipre y el sur de la isla-- para evitar que se desate una crisis en las negociaciones con Turquía.
Para ello ha mantenido discusiones con socios relevantes de ambas partes de cara a encontrar una salida que permita el comercio directo con la parte norte de Chipre y abrir a barcos y aviones chipriotas puertos y aeropuertos turcos.
Los intentos de la presidencia se centran en un paquete negociador con una oferta limitada y no plantean una salida global a la cuestión chipriota, tarea que sigue en manos de Naciones Unidas.
Todas las partes afectadas han mostrado su voluntad de negociar, ninguna ha planteado una solución alternativa ni ha dicho que la propuesta finlandesa es inaceptable por lo tanto, la presidencia piensa todavía que es posible alcanzar una solución. "No debemos mirar al pasado, sino hacia nuestro futuro, hacia la reunificación de Chipre y la pertenencia de Turquía a la Unión Europea", concluyó Vanhanen.