BRUSELAS, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea limitará la cantidad de líquidos que pueden llevar los pasajeros aéreos en su equipaje de mano para evitar que puedan utilizarse como explosivos, como pretendía la trama terrorista desarticulada en Reino Unido el pasado 10 de agosto, pero no impondrá una prohibición total para salvaguardar la comodidad de los pasajeros y los intereses de las aerolíneas, según anunció hoy el vicepresidente de la Comisión y responsable de Transportes, Jacques Barrot.
Barrot presentó las "bases" de su propuesta al resto de comisarios durante la reunión semanal del colegio para que se adopte "rápidamente". Su portavoz, Michele Cercone, precisó que el objetivo es que las nuevas normas estén en vigor en cuestión de "semanas" y, como muy tarde, antes de finales de año.
"Restringiremos, pero no prohibiremos, la cantidad de líquido autorizado en el equipaje de mano", anunció el vicepresidente. Los umbrales máximos todavía no se han fijado, pero se tratará de "salvaguardar las necesidades básicas de los pasajeros", de manera que se permitirá embarcar botellas de perfume, dentífrico o líquido de lentillas, precisó Cercone.
Barrot añadió que se han encontrado "soluciones" para permitir que estas restricciones no perjudiquen a las tiendas duty-free de los aeropuertos. Aunque no dio más detalles, fuentes técnicas habían avanzado que se podía establecer un sistema especial de sellado para garantizar que los productos que se venden no puedan ser manipulados.
Además de limitar la cantidad de líquidos a bordo, la UE reducirá la talla máxima autorizada del equipaje de mano siguiendo las directrices de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, en sus siglas en inglés), y aumentará el número de inspecciones manuales en los puntos de control.
"Hemos buscado, tras los incidentes de este verano, respuestas proporcionadas y equilibradas a la mayor necesidad de seguridad. Hemos tratado de encontrar un buen equilibrio entre las exigencias de seguridad y las facilidades para los pasajeros y la preservación de los intereses legítimos del transporte aéreo", dijo el comisario.
Estas medidas responden a las recomendaciones del comité de seguridad aérea de la UE, donde están representados expertos de los Veinticinco, que se ha reunido en diversas ocasiones desde los atentados fallidos de agosto. La Comisión puede adoptarlas sin tener que pasar por la Eurocámara ni por el Consejo.
El comité ya acordó el pasado 7 de septiembre exigir con carácter "inmediato" que los equipos electrónicos complejos, incluyendo los ordenadores portátiles, se pasen por separado por el escáner para poder evitar distorsiones y detectar más fácilmente productos peligrosos, un requisito que ya aplican algunos aeropuertos. También se acelerará la introducción de escáneres más potentes y estándares comunes en la UE sobre esta cuestión.
