La UE ve a Birmania aferrada a una batalla por la democracia en medio de un complejo escenario regional

Protestas contra el golpe de Estado en Birmania
Protestas contra el golpe de Estado en Birmania - Simon Shin/SOPA Images via ZUMA / DPA
Publicado: domingo, 11 abril 2021 12:53

Borrell pide una plataforma conjunta diplomática pero rebaja las expectativas ante la falta de consenso

MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El máximo responsable diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, ha abogado este domingo por la creación de una plataforma diplomática unificada para resolver la "batalla por la democracia" en la que se encuentra sumida Birmania tras el golpe de estado militar, y donde la aparición de aliados como Rusia o China impide un terreno de consenso, por lo que hacen falta "expectativas realistas" en las negociaciones.

"No sorprende", indica Borrell, "que Rusia y China estén bloqueando los intentos del Consejo de Seguridad de la ONU, por ejemplo, de imponer un embargo de armas en Birmania". El alto representante de la UE para Política Exterior recuerda que China, dispuesta como está a proteger sus intereses estratégicos en el país y ha calificado el golpe de "una gran reorganización del gobierno", mientras que Rusia insiste en que es un "asunto puramente interno".

"Nuestras expectativas deben ser realistas. La competencia geopolítica en Birmania hará que sea muy difícil encontrar un terreno común, como hemos visto una y otra vez en el Consejo de Seguridad de la ONU", según el diplomático, antes de recordar que "el Ejército birmani está acostumbrado al aislamiento internacional y tiene un historial de una década de ignorar las necesidades y la voluntad de los ciudadanos del país".

Por todo ello, Borrell entiende que "las sanciones" contra Birmania que ya ha impuesto la comunidad internacional "en sí mismas no son una política". "Necesitamos crear una plataforma diplomática compartida para poner en marcha un proceso de diálogo destinado a restaurar la democracia en Birmania, de acuerdo con la clara voluntad de su valiente pueblo", ha añadido.

El diplomático ha aprovechado para aplaudir a los manifestantes por la resistencia civil al golpe, "tan amplia, creativa y valiente que tomó por sorpresa a los militares, quienes a su vez "recurrieron al único medio que conocen y han utilizado con tanta frecuencia en el pasado: la violencia y la represión".

Borrell ha avisado de que la abolición de la democracia en Birmania podría comportar el retorno de la violencia étnica que ha asolado durante décadas el país porque "las comunidades se ponen cada vez más del lado de los manifestantes y se preparan para reanudar la lucha contra los militares" para "defender el experimento democrático del país, que, a pesar de sus limitaciones, convirtió a Birmania en un ejemplo importante" para la comunidad internacional.

En total, más de 700 personas han fallecido ya como resultado de la represión de los militares birmanos tras el golpe de Estado del 1 de febrero. Las últimas son 82 víctimas mortales registradas el viernes en Bago y una más, este pasado sábado, en la localidad de Tamu, según el balance recogido por los medios birmanos. Unas 3.000 personas han sido detenidas.

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