MADRID 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta de la Comisión Europea Margot Wallstrom aseguró hoy que los temores a un gran movimiento migratorio de los trabajadores de Rumanía y Bulgaria tras la entrada de estos dos países en la Unión Europea el próximo 1 de enero de 2007 no tienen fundamento y comparó este sentimiento con el que existió ante los españoles antes de que España se uniera a la comunidad.
"Todo el mundo tuvo el mismo temor a los españoles", aseguró Wallstrom en una rueda de prensa en Madrid, antes de hacer referencia a la necesidad de "luchar" contra este tipo de mentalidades. "También tuvimos miedo a los fontaneros polacos", señaló, recordando la imagen utilizada en Francia por algunos defensores del 'no' a la Constitución Europea, que ilustraba al emigrante del Este que vendría a ocupar puestos de trabajo en la UE.
En este sentido, la vicepresidenta, que también está al frente de la Comisaría de Relaciones Institucionales y Estrategia de Comunicación, aseguró que "existe un gran apoyo" en la Comisión Europea a la entrada de Rumanía y Bulgaria porque "sabemos que esto favorece" a la Unión.
Wallstrom insistió en que la Comisión Europea sabe que "no hay motivo para que haya un robo de empleos por parte de rumanos y búlgaros". "Sabemos que los flujos son lentos y moderados", agregó, afirmando que estos "temores carecen de fundamento".
Asimismo, respecto a la moratoria anunciada por algunos países a la entrada de trabajadores rumanos y búlgaros, explicó que la posición de la Comisión Europea es "que haya el menor número de este tipo de exenciones o reglas transitorias", aunque subrayó que "los Estados miembros lo pueden hacer" porque no va contra las reglas comunitarias.
No obstante, la vicepresidenta recordó que este tipo de medidas restrictivas "jamás" habían sido utilizadas "porque los temores no se convirtieron en realidad".