Uganda.- El Ejército de RDC y la ONU verificarán el desplazamiento del LRA a una zona designada en la frontera

KAMPALA 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

Soldados del Ejército de la República Democrática del Congo (RDC) y representantes de Naciones Unidas verificarán que los rebeldes del Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés) se han desplazado a Ri-Kwangba, cerca de la frontera entre RDC y Sudán, en vísperas a la reanudación de las conversaciones de paz este jueves con el Ejecutivo ugandés en la capital del Sur de Sudán, Juba, según informa la agencia IRIN.

"El FARDC (Ejército de DRC), con el apoyo de MONUC (la misión de la ONU en DRC), verificarán el desplazamiento del LRA a la zona designada de Ri-Kwangba", según se desprende de un comunicado emitido después de una reunión el pasado sábado en Kampala a la que asistieron el comandante del Ejército ugandés, el general Aronda Nyakairima, el comandante del Ejército de DRC, Kisempia Sungilanga Lombe, y Babacar Gaye, en representación de MONUC. "Tanto MONUC como el Ejército congeleño informarán sobre cualquier actuación contraria", incide el comunicado.

La semana pasada el Ejecutivo ugandés y el LRA renovaron el acuerdo de alto el fuego que expiró el pasado mes de febrero, al tiempo que se comprometieron a reanudar las negociaciones de paz el 26 de abril con el objeto de poner fin a dos décadas de insurgencia en el norte de Uganda.

El acuerdo, que fue suscrito en una reunión presidida por el enviado especial de la ONU a zonas afectadas por Conflictos, el ex presidente mozambiqueño Joaquim Chissano, permitió que los rebeldes se reunieran en Ri-Kwangba en vez de en otros dos campamentos neutrales, tal y como se acordó en los acuerdos de alto el fuego precedentes.

Por su parte, los dos Ejércitos presentaron ocho medidas para promover la cooperación militar contra los grupos rebeldes que operan en Uganda y lo que denominan "otras fuerzas negativas" basadas en RDC.

Las conversaciones de paz entre el LRA y el Ejecutivo de Uganda se enquistaron el pasado diciembre cuando los rebeldes se descolgaron de las mismas de forma unilateral, aduciendo que temían por sus vidas y ser arrestados, mientras también exigieron un nuevo equipo mediador en el conflicto, tras acusar al Ejecutivo de Sur de Sudán de parcial.

Las mismas están encaminadas a acabar con un conflicto que estalló en 1988, cuando el líder guerrillero del LRA, Joseph Kony, se puso al frente de la insurreción de dos años en el norte del país, donde reside la comunidad minoritaria de etnia acholí. Casi dos millones de personas se han visto desplazadas de sus hogares por el conflicto.