KAMPALA 5 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Uganda ha puesto en marcha un plan de emergencia para el norte del país, asolado por la guerra interna, cuyos principales objetivos son el incremento de la seguridad, la ayuda humanitaria, la construcción de la paz y la reconciliación, según informó hoy la agencia de prensa de la ONU (IRIN).
La iniciativa prevé un aumento de la presencia policial en el norte, región que desde hace 20 años sufre las acciones armadas de los rebeldes del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), acusados de crímenes contra la Humanidad, y del propio Ejército gubernamental, acusado de abusos por las organizaciones de Derechos Humanos. El conflicto ha causado al menos dos millones de desplazamientos.
El proyecto pretende aclarar las funciones que corresponden al Ejército, a sus aliados paramilitares locales y a la Policía, encargados de facilitar el regreso de los desplazados y de garantizar la seguridad.
Otro objetivo del plan es consolidar las iniciativas de paz y "establecer contactos y promover el diálogo con los responsables medios del LRA, en la medida de lo posible", según indica el texto del proyecto.
En todo caso, durante la presentación del plan el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, descartó ayer cualquier posible negociación con los dirigentes del LRA. Al contrario, ha pedido la cooperación de Sudán y de la República Democrática del Congo (RDC) para capturar a los líderes de esta formación, contra quienes rige una orden de detención del Tribunal Penal Internacional (TPI).
El líder del LRA, Joseph Kony, y el resto de comandantes "deben enfrentarse a juicio en La Haya", afirmó. "Lo que queda por hacer es trabajar con el Gobierno de Sudán, el Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLA), el Gobierno de RDC y la MONUC (Misión de la ONU en la RDC), para capturar a Kony y a unos cuantos de sus asociados y entregarlos a La Haya para poner fin a la impunidad", manifestó.