KAMPALA 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
Más de 150 personas han muerto, incluyendo mujeres y niños, y varios cientos más de han visto obligados a huir en el norte de Uganda en los últimos dos meses debido a enfrentamientos entre soldados gubernamentales y guerreros karamajong, según informó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Según UNICEF, las condiciones de seguridad en los distritos de Kotido, Kaabong y Abim empeoraron después de la reanudación el pasado mayo del programa de desarme forzoso con el que el Gobierno pretendía eliminar la inseguridad por la posesión ilegal de armas de fuego por parte de algunos karamajong, debido al enfrentamiento entre miembros de esta etnia y soldados de las Fuerzas Armadas ugandesas.
Los karamajong son un pueblo ugandés que se dedica principalmente a la cría de vacas, que consideran de su propiedad, y que, como característica popular, no utilizan ropas al considerar que son portadoras de enfermedades.
Los tres distritos mencionados en el informe de la agencia de la ONU están localizados en la región de Karamoja, unos 600 kilómetros al noreste de la capital, Kampala. Esta es la región menos desarrollada del país africano, y sus residentes, en su mayoría miembros de la etnia karamajong, tienen una larga historia de enfrentamientos con el Gobierno, al que han acusado de intentar dejarlos indefensos contra grupos rivales al desarmarlos por la fuerza.
Sin embargo, el Gobierno ha rechazado estas acusaciones, sosteniendo que su programa de desarme ha sido un éxito, con unas 3.500 armas, muchas de ellas escopetas, recogidas desde mayo.
Pero el pasado noviembre, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour, publicó en un informe que sus investigaciones habían descubierto pruebas de abusos, incluyendo ejecuciones sumarias, detenciones arbitrarias, torturas y violaciones, y pide a las autoridades ugandesas que pongan fin a estas acciones.
"Desde el comienzo de los últimos actos violentos en octubre, más de 150 personas han muerto en los enfrentamientos, incluyendo niños y mujeres", asegura UNICEF. "Hasta mediados de noviembre, aproximadamente 1.000 personas permanecían como desplazados internos", agrega.
Sin embargo, un portavoz del Ejército, Felix Kulaigye, negó estas acusaciones y lo calificó de una "distorsión". "UNICEF está mal informada, dos guerreros murieron en Lipyo y 14 soldados murieron el mismo día, y el Ejército mató a dos guerreros más en Lokoliyo, en el distrito de Kaabong", explicó.
UNICEF, a través de la ONG católica Cáritas y la Iglesia anglicana en la zona, ha entregado ayuda humanitaria de emergencia en forma de productos no alimentarios y kits de primera necesidad para los desplazados.
Asimismo, "UNICEF se une a otras agencias de la ONU en la expresión formal de su preocupación sobre el impacto de la escalada de inseguridad sobre las vidas de los niños y sus familias, instando a la moderación de todos lo hombres armados en relación al desarme y pide a las autoridades nacionales y locales que tomen todas las medidas para asegurar la protección de los miembros más vulnerables de la población civil".