Uganda.- El mediador jefe en las negociaciones pide a Gobierno y LRA que vuelva a sentarse a la mesa la próxima semana

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 18 enero 2007 18:27

NAIROBI 18 Ene. (EP/AP) -

El mediador jefe de Sur Sudanés, Riek Machar, en las negociaciones entre el Gobierno de Uganda y los rebeldes del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), pidió hoy a ambas partes que regresen a las conversaciones la próxima semana, aunque reconoció que los rebeldes podrían no acudir.

La provincia autónoma de Sur de Sudán ha mediado en la negociación que se desarrolla desde este verano entre Gobierno y rebeldes para tratar de poner fin a dos décadas de conflicto. Sin embargo los rebeldes ahora cuestionan la neutralidad de la provincia sudanesa y han pedido que la negociación se traslade a Kenia o Sudáfrica, con el nombramiento de otro mediador.

Los mediadores han enviado invitaciones por escrito a las dos partes para retomar las conversaciones en Juba (capital de Sur de Sudán) el próximo lunes, explicó Machar. "Espero que se presenten, particularmente el LRA, porque el LRA está aún recibiendo los servicios que solicitó", recordó el mediador jefe, que además ostenta la vicepresidencia de la provincia.

"No es fácil cambiar los lugares de reunión para las negociaciones de paz. Lleva años para todos organizar el proceso, particularmente cuando las partes no se ponen de acuerdo para cambiar el sitio", consideró.

Kenia, Mozambique, Sudáfrica y Tanzania serán invitados a participar como observadores externos y garantes de cualquier acuerdo de paz que se alcance, explicó Machar, con objeto de tranquilizar las preocupaciones rebeldes de imparcialidad. Asimismo confirmó que fue iniciativa del enviado de la ONU al norte de Uganda, donde opera el LRA, el ex presidente mozambiqueño Joachim Chissano, invitar a estos cuatro países africanos.

El pasado martes, los negociadores del Gobierno ugandés aseguraron que Uganda acepta Juba como lugar para las negociaciones y mostraron su convicción de que la retirada rebelde será temporal.

Machar explicó la confianza del LRA en las tropas de Sur de Sudán para proteger a sus guerrilleros en los dos puntos de reunión establecidos para los rebeldes y que se definen en la tregua alcanzada el pasado verano, así como su dependencia de la ayuda alimentaria del Gobierno sursudanés.

Además confirmó que algunos rebeldes dejaron uno de los puntos de asamblea para ir a recoger comida y reclamaron que los alimentos suministrados por la provincia sudanesa estaban envenenados. Machar defendió a su Gobierno asegurando que este está además pagando por al estancia de los equipos negociadores en Juba y aseguró que los costes totales del apoyo dado a los rebeldes han alcanzado los 2,5 millones de dólares hasta la fecha (1,9 millones de euros).

Las fuentes del Ejército de Resistencia del Señor constataron que la retirada se ha producido porque el pasado 9 de enero el presidente sudanés, Omar Al Bashir, dijo que las única solución para el norte de Uganda era militar.

Al mismo tiempo, el presidente de la provincia autónoma, Salva Kiir alegó que su Gobierno estaba perdiendo la paciencia con los retrasos en las negociaciones, y acusó al Ejército de Sudán de apoyar a los rebeldes, algo que Al Bashir negó.

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