ROMA 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Uganda anunció hoy que pedirá al Tribunal Penal Internacional (TPI) la retirada de las órdenes de arresto internacionales contra el líder del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), Joseph Kony, y sus tres comandantes, por acusaciones de crímenes de guerra, en el caso de que respeten la tregua alcanzada el pasado sábado, que parece poner fin a dos décadas de conflicto en el norte del país africano.
En una declaración del ministro del Interior, Ruhakana Rugunda, en nombre del Ejecutivo, recogida por el diario progubernamental 'New Vision', se recordó que "ahora lo que los ugandeses quieren es paz". "Estamos en contacto con el TPI y la posición de Uganda es que si Joseph Kony respeta la tregua habrá que convencer al Tribunal para que no le arreste", señala la declaración.
El TPI con sede en La Haya emitió un orden de arresto contra el líder del LRA y cuatro de sus comandantes (uno de los cuales falleció hace dos semanas en uno de los últimos enfrentamientos de rebeldes con el Ejército), acusándoles de crímenes de guerra y contra la humanidad. La decisión se tomó tras abrirse en 2004 una investigación sobre la guerra en el norte de Uganda a petición del Ejecutivo de Kampala.
Kony y sus combatientes están acusados del secuestro de miles de mujeres y niños desde el comienzo del conflicto hace 21 años, muchos de los cuales han sido convertidos en niños soldado o esclavos sexuales. El conflicto ha causado el desplazamiento de dos millones de personas en el norte del país, la muerte de miles de habitantes del norte, y la tortura de otros tantos, recoge la agencia misionera Misna.
Tras la firma de la primera parte del acuerdo, que establece "el cese de las hostilidades", el ministro se mostró convencido de que "alcanzaremos una solución amigable a este problema con el TPI".
Durante las cuatro semanas de duración de las negociaciones, que se reanudarán hoy, el presidente ugandés, Yoweri Museveni, prometió amnistía total a la cúpula del LRA a cambio de la firma de un acuerdo estable y final de paz antes del 12 de septiembre. El ministro de Interior constató que, en caso de que sea necesario, esta fecha se ampliará.
Pese a la aparente calma, Kony ayer acusó al Gobierno ugandés de violar la tregua, a través de la radio local en Gulu, argumentado que sus hombres fueron atacados por tropas gubernamentales cuando se desplazaban de Pader a Kitgum, camino de Sur de Sudán, donde deben reunirse todos los combatientes, según el acuerdo de alto el fuego.