Actualizado: martes, 18 agosto 2015 17:17

KAMPALA, 18 Ago. (Reuters/EP) -

Uganda ha urgido al presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y al líder rebelde, Riek Machar, a dejar a un lado sus "egos" y firmar la paz para poner fin a casi dos años de conflicto armado que amenazan la continuidad de la nación más joven del mundo.

"Uganda sabe lo difícil que es lograr la paz entre dos partes beligerantes, especialmente cuando tienen grandes egos que ponen por delante del interés nacional. Frente a ello, nosotros solo podemos pedir a las partes que se den cuenta de que su país es más importante que ellas", ha dicho el portavoz del Gobierno ugandés, Shaban Bantariza.

El llamamiento de Uganda evidencia la inquietud regional ante la posibilidad de que el borrador elaborado tras meses de intensas negociaciones de paz en Addis Abeba con la mediación de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) de África Oriental quede en papel mojado.

Desde Occidente, también han mostrado nerviosismo. La Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea, Federica Mogherini, ha advertido en un comunicado de que un fracaso de este tipo "traerá consecuencias".

Machar ya ha rubricado el acuerdo de paz, pero Kiir se negó a hacerlo el lunes, justo cuando vencía el plazo para que las partes lo suscribieran, alegando que necesitaba más tiempo para estudiarlo en profundidad.

Fuentes de la IGAD han revelado a Reuters que Kiir tiene dudas sobre la propuesta de desmilitarizar Yuba y sobre la cláusula que le obliga a consultar con Machar "los poderes, las funciones y las responsabilidades" que pretenda ejercer en el futuro Gobierno.

Los países vecinos han fracasado en los numerosos intentos que han hecho hasta ahora para poner fin a una guerra que ha dejado 10.000 muertos y más de dos millones de desplazados, amenazando la viabilidad de Sudán del Sur como Estado.

El país, que proclamó su independencia de Sudán en 2011, quedó sumido en el caos a final de 2013 por los enfrentamientos entre los seguidores de Kiir, de la etnia dinka, y los de su entonces vicepresidente, Machar, apoyado por los nuer.

Más noticias

Leer más acerca de: