LONDRES 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario británico para Irlanda del Norte, Peter Hain, se reunirá con tres de los principales partidos norirlandeses --los Unionistas Democráticos, el Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP) y la Alianza para Irlanda del Norte-- para tratar de llegar a un acuerdo sobre las propuestas de St Andrews, realizadas por los Gobiernos británico e irlandés para la continuidad de la implantación de los acuerdos de Viernes Santo y de la autonomía norirlandesa.
Se espera que los partidos presionen a Hain sobre sus mayores preocupaciones y busquen clarificación de las mismas. El mayor partido católico y brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA), el Sinn Fein, ya ha dado un sí condicional al acuerdo, sujeto a más negociaciones, en concreto en lo referente a la Policía norirlandesa y a la presencia del servicio de inteligencia británico, el MI5, en el Ulster.
Los partidos norirlandeses tienen de plazo hasta este viernes para decidir sobre las propuestas de St Andrews. Se espera que en la reunión con Hain, el Partido Unionista del Ulster exprese sus preocupaciones sobre aspectos clave del acuerdo, mientras que el SDLP manifestará que algunos de los cambios propuestos para los mandatos de los ministros en el Gobierno compartido son peligrosos. El partido teme que los ministros no puedan tomar decisiones en situaciones de emergencia. Por su parte, Alianza tiene dudas sobre la coalición que gobernaría y sobre los derechos de las víctimas.
Sin embargo, es la postura del Partido Democrático Unionista, encabezado por Ian Paisley, la que se espera sea más crítica respecto a St Andrews, aunque podría dar el 'ok' a las propuestas, sujetas a más negociaciones, según recoge la BBC.
Si el acuerdo es finalmente aceptado este viernes, el siguiente paso sería acordar un calendario que acabe con el nombramiento de Ian Paisley y el vicesecretario del Sinn Fein, Martin MacGuinness, como ministros principales del futuro Ejecutivo compartido.
Posteriormente tendría lugar algún tipo de consulta electoral, y el 26 de marzo del próximo año la Asamblea estaría en marcha con nuevas competencias de su Gobierno y con la retirada de la Administración británica. En caso de que el viernes St Andrew no reciba un sí de todas las partes, el Gobierno de Tony Blair suspenderá la Asamblea y el proceso de restauración de la autonomía podría retrasarse durante años.