SAFAGA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los equipos de rescate han recuperado hasta el momento 244 cuerpos de las aguas tras el hundimiento el pasado viernes del ferry 'Al Salaam Boccaccio 98', según indicó hoy el gobernador de la provincia egipcia del Mar Rojo, Bakr al Rashidi, en declaraciones a AP, precisando que en total se ha rescatado con vida a 388 personas, incluidos los 22 supervivientes encontrados por los botes salvavidas saudíes.
La cifra anterior de víctimas era de 195 mientras que la de supervivientes es inferior en trece personas a la ofrecida ayer por la Policía egipcia. El barco se hundió la madrugada del viernes en el Mar Rojo con unas 1.400 personas a bordo entre pasajeros y tripulación.
Entretanto, cientos de familiares de los pasajeros desaparecidos atacaron hoy las oficinas de los propietarios del barco, lanzando su mobiliario a la calle, mientras que otros intentaron irrumpir en el hospital de Hurghada, unos 60 kilómetros más al norte, después de que se hicieran públicas fotografías de los cuerpos recuperados del mar.
Una multitud de familiares enfurecidos irrumpió esta mañana en las oficinas de los propietarios del ferry, El Salam Maritime, rompiendo las ventanas y lanzando todo lo que encontraron a la calle. Los manifestantes tomaron una gran fotografía de uno de los ferrys de la compañía y la quemaron en medio de la calle, tras arrancar el logotipo de la compañía en la entrada del edificio.
La Policía antidisturbios que estaba vigilando las puertas cercanas del puerto llegó inmediatamente al lugar de los hechos y dispersó a los manifestantes. Algunos de los manifestantes prendieron fuego a neumáticos en las carreteras que llevan al puerto, provocando su cierre y la intervención de los bomberos.
Los familiares han acusado a las autoridades de ser demasiado lentas en informar sobre los ahogados en la tragedia. En el puerto de Hurghada, una multitud congregada en el exterior del hospital local se enfureció después de que la Policía comenzara a mostrar fotografías de los fallecidos.
La multitud rompió las barreras de seguridad colocadas frente al hospital, pero no consiguió entrar en el edificio. Los familiares querían ver los cuerpos de sus seres queridos en la morgue del hospital. La Policía y los responsables del hospital se reunieron con los familiares y accedieron a permitir la entrada de pequeños grupos de familiares a la morgue para ver las fotos de los fallecidos e identificarlos.
