Los últimos sondeos de las elecciones de Israel dan la victoria al Kadima de Ehud Olmert

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 27 marzo 2006 16:45

JERUSALEN, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los últimos sondeos publicados hoy por los diarios israelíes en víspera de las elecciones generales de mañana dan la victoria al Kadima del primer ministro en funciones Ehud Olmert con entre 33 y 36 escaños, mientras que la escasa diferencia que separa a laboristas y Likud hace augurar que los indecisos jugarán un papel clave a la hora de configurar el futuro gobierno israelí.

En el sondeo del 'Haaretz', el Kadima se haría con 36 escaños, mientras que 'Maariv' y 'Yediot Aharonot', le otorgan 34 escaños, y el 'Jerusalem Post' entre 33 y 34. Mientras, este último sondeo sitúa a los laboristas, con 20-21 escaños, como segunda fuerza, por delante del Likud con 15 escaños. Pero otros sondeos sitúan a los laboristas por debajo de esta cifra: el 'Maariv' con 17, el 'Haaretz' con 18, mientras que el 'Post' llega hasta los 21.

Según el 'Yediot Aharonot', el Likud de Benjamin Netanyahu obtendría trece escaños, mientras que tanto 'Haaretz' como 'Maariv' le dan catorce escaños en sus encuestas, lo que contrasta con los doce que obtendría según el sondeo realizado por el Canal Dos de la televisión israelí.

Pero el mayor contraste en cuanto a la diferencia de resultados lo presenta el partido Israel Beiteinu de Avigdor Lieberman, al que el Canal Dos le otorga hasta quince escaños --situándole como tercera fuerza por delante del Likud--, mientras que el 'Haaretz' le da siete escaños, dos menos que con respecto a encuestas anteriores. En otros diarios, el partido, que tiene su base en los inmigrantes rusos, obtendría doce escaños.

Según el sondeo realizado por 'Haaretz', todavía hay 28 escaños en juego puesto que un 22% del electorado aún no ha decidido a qué fuerza política votar. Los laboristas esperan que los indecisos les lleven a lograr un mejor resultado que el que le otorgan los sondeos.

Por su parte, el Kadima teme que el 'voto táctico' de los electores para garantizar que los laboristas sean su socio de coalición podría hacerles perder algún escaño.

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