La Unión Europea deja la crisis nuclear iraní en manos de Naciones Unidas

Actualizado: miércoles, 18 octubre 2006 2:01


LUXEMBURGO, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea admitió ayer que no ha sido capaz de vencer las resistencias de Irán para iniciar un proceso de negociación que permita superar la crisis nuclear sin recurrir a la vía coercitiva, por lo que ha dejado el asunto en manos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que es quien tendrá que decidir si establece o no sanciones.

"Es el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas quien tiene la responsabilidad y la única instancia legítima. Cuando el Consejo decida, todos los miembros de la UE asumirán esta decisión", explicó el ministro finlandés de Exteriores y presidente de turno de la UE, Erkki Tuomioja.

En todo caso, se trataría de medidas "limitadas, proporcionadas y reversibles", según apuntan fuentes diplomáticas europeas. A pesar de todo, los Veinticinco mantienen abierta la puerta al diálogo si Teherán así lo decide.

"Mantenemos la puerta abierta pero para ello Irán debería tomar alguna decisión", ilustraba el alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, en alusión al requisito previo de que el país detenga su programa de enriquecimiento de uranio para poder retomar el diálogo.

Para Solana, que el lunes volvió a tener una charla telefónica con el principal negociador del programa nuclear iraní, Ali Lariyani, las conversaciones no se han roto porque los canales de comunicación siguen abiertos. "Estamos en fase de pre-negociación y, por lo tanto, es imposible que haya habido ruptura", señaló.

La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, por su parte, puso el acento en la paciencia que ha mostrado la Unión Europea con el régimen de los ayatolás y dijo, gráficamente, que ahora "la pelota está en el tejado iraní". "Hemos sido muy muy pacientes", remachó la comisaria.

DEPENDENCIA ENERGÉTICA

La moderada posición de la UE frente a la firmeza que reclama Estados Unidos descansa en la dependencia energética que Europa tiene respecto a Irán, argumento que apuntaba el secretario de Estado para la Unión Europea, Alberto Navarro.

"La Unión Europea se encuentra en una situación muy delicada, porque Irán es uno de los principales suministradores de energía, petróleo y gas a la UE y no estamos en la misma situación que Estados Unidos, que hace ya muchos años que no tiene comercio de petróleo con Irán", dijo Navarro.

"Tenemos una dependencia mucho mayor y por consiguiente somos más sensibles a las sanciones", agregó tras insistir en la necesidad de abordar este tema "con cautela y con precaución desde el lado europeo".

También consideró "fundamental" que la comunidad internacional siga unida y no excluyó que Teherán vuelva a la mesa de negociación. Igualmente, se mostró partidario de seguir apoyando los esfuerzos de Solana, para encontrar una solución a la crisis.

"Nadie quiere imponer sanciones absolutas y hemos visto, por experiencia y por los informes de Solana que hay ocasiones en las que Irán también tiene divisiones internas y no es fácil llegar a una solución", resumió.

En las conclusiones aprobadas ayer, los ministros de Exteriores de los Veinticinco expresan su "gran preocupación" por el hecho de que el régimen de Mahmud Ahmadineyad no haya suspendido todavía las actividades de enriquecimiento de uranio, tal y como le exigía la comunidad internacional.

Se recuerda que el pasado 17 de julio la UE ya advirtió a Irán de que si no cumplía las obligaciones impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, los Veinticinco podrían iniciar la vía de las medidas previstas en el artículo 41 de la Carta de Naciones Unidas, que contempla la posibilidad de sanciones. También recuerda que esta opción está recogida en la Resolución 1696 del Consejo de Seguridad.

"Consiguientemente, el Consejo considera que la continuación por parte de Irán de las actividades de enriquecimiento no deja a la UE más opción que la de apoyar que se consulten tales medidas", señala el texto.

En todo caso, se añade que el Consejo "mantiene abierta la puerta a la negociación" y reitera su compromiso con una solución negociada que contribuya al desarrollo de las relaciones entre la Unión Europea e Irán. Asimismo, urge al régimen de los ayatolás a aceptar la oferta realizada por la Unión Europea el pasado 6 de junio.

En el paquete ofrecido entonces a Teherán se establecen las bases para un acuerdo de larga duración entre la UE e Irán, da la oportunidad al país de desarrollar un moderno programa nuclear de tipo civil y de reforzar su industria, cumpliendo al mismo tiempo con los requerimientos internacionales y abre la vía a una nueva relación basada en el respeto mutuo y una amplia cooperación en el terreno político y económico.