CIUDAD DE GAZA 8 Abr. (Reuters/EP) -
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha anunciado este lunes la reapertura de sus centros de distribución de alimentos en la Franja de Gaza tras suspender sus operaciones la semana pasada en respuesta a las violentas protestas por el recorte de la ayuda.
Los centros, que la UNRWA cerró el jueves después de que manifestantes irrumpieran en su sede, suministran alimentos a 800.000 palestinos, casi la mitad de la población de la Franja.
Según ha explicado el portavoz de la UNRWA, Adnan Abu Hasna, la reapertura mañana de los centros de distribución y oficinas de ayuda se produce después de que la agencia haya recibido "garantías de las partes relevantes sobre la seguridad de su personal".
El director de operaciones de la UNRWA en Gaza, Robert Turner, señaló que la agencia se enfrenta a una falta de 68 millones de dólares en sus fondos para este año y que ha decidido suprimir los 40 dólares anuales que da a 106.000 refugiados en Gaza para ahorrar unos 5,5 millones de dólares. Para aliviar el golpe, la agencia ofreció programas de empleo para ayudar a las familias más pobres.
La Policía se desplegó este lunes frente a la sede de la UNRWA para evitar que se repitieran los hechos del jueves. Los contactos entre la agencia de la ONU y el Gobierno de Hamás, que controla Gaza, y los encuentros entre responsables de la UNRWA y comités de refugiados han ayudado a rebajar la tensión.
En un comunicado, la UNRWA ha señalado que entiende "la frustración de la población incrementada por el bloqueo" israelí sobre el territorio, en referencia a las restricciones fronterizas y de pesca establecidas por el Gobierno de Israel en respuesta a los disparos de cohetes por grupos armados palestinos.
Pero, ha añadido el comunicado, la UNRWA debe garantizar la seguridad de su personal y por tanto cerrará sus instalaciones de nuevo si su personal o dependencias se ven amenazados.