Uzbekistán.- Uzbekistán juzga a un activista pro Derechos Humanos uzbeco que presenció y denunció la masacre de Andiyan

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 10 enero 2006 22:23

TASHKENT 10 Ene. (EP/AP) -

El activista pro Derechos Humanos uzbeco Saidjahon Zainabitdinov está siendo juzgado en su país por denunciar la sangrienta masacre que tuvo lugar en la ciudad de Andiyan en mayo de 2005, según aseguraron hoy sus familiares y amigos más cercanos.

Zainabitdinov facilitó a los medios detalles cruciales sobre los incidentes del 13 de mayo de 2005, describiendo cómo las Fuerzas de Seguridad cumplieron las órdenes gubernamentales de disparar a miles de personas, la mayoría de ellas civiles, en Andiyan, al este del país.

"Están juzgando a mi padre por la entrevista que concedió a los medios", señaló el hijo del acusado, Ilkhom. "Su juicio comenzó el pasado miércoles", aseveró el activista Surat Ikramov. Zainabitdinov fue arrestado una semana después de los violentos altercados, y acusado de difamación y participación en actividades contrarias al Gobierno, explicó Ikramov, quien añadió que "la familia ni fue informada, ni pudo acceder a la sala del Tribunal en que se le juzga".

Los altercados comenzaron cuando militantes integristas se hicieron con el centro penitenciario de Andiyan y liberaron a 23 empresarios que estaban siendo juzgados por su supuesta militancia islámica. Zainabitdinov, miembro del grupo de Derechos Humanos denominado 'Appeal', estaba a cargo de la defensa de uno de los hombres de negocios liberados. Los asaltantes también tomaron un edificio de la Administración local e hicieron rehenes, mientras miles de manifestantes se congregaban en los alrededores para presionar a las autoridades financieras y sociales.

Defensores de los Derechos Humanos y testigos oculares aseguraron que cientos de civiles fueron asesinados durante la represalia del Gobierno, mientras que éste último culpó a los extremistas islámicos de instigar la violencia, cifrando en 187 el balance de víctimas mortales oficial.

El presidente de Uzbekistán, Islam Karimov, ha desoído los llamamientos internacionales para convocar una investigación independiente sobre lo que pasó el 13 de mayo, y como respuesta a las críticas vertidas por EEUU, expulsó a los efectivos estadounidenses destinados en una base militar ubicada en territorio uzbeco.

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