Varticano.- Benedicto XVI considera un "grave error" el reconocimiento de "formas impropias" de matrimonio

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 12 enero 2006 13:45

ROMA 12 Ene. (De la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -

El Papa Benedicto XVI afirmó hoy que es un "grave error" el reconocimiento jurídico de "formas impropias" de matrimonio y rechazó el uso de fármacos "que esconden la gravedad del aborto", en alusión a la píldora abortiva, durante su mensaje a los administradores de la región del Lazio, cuya capital es Roma.

"Es un grave error oscurecer el valor y las funciones de la familia legítima fundada sobre el matrimonio, atribuyendo a otras formas de unión impropios reconocimientos jurídicos, que además no tienen ninguna efectiva exigencia social", explicó el Papa.

Benedicto recibió para felicitar el año a la delegación de la región del Lazio, formado por el presidente de la junta regional, Pietro Marrazzo, el alcalde de Roma, Walter Veltroni, y el presidente de la Provincia de Roma, Enrico Gasbarra, todos ellos pertenecientes a la coalición del centro-izquierda, que en el programa para las próximas elecciones de abril prevén incluir la legalización de las parejas de hecho.

En su discurso, el Papa se centró sobre todo en la temática del matrimonio y la familia, comentando que "el matrimonio como institución no es una ilegítima ingerencia de la sociedad o de las autoridades sino la exigencia intrínseca del pacto de amor conyugal".

Asimismo, añadió que "no se trata de normas peculiares de la moral católica sino que se trata de nuestra común humanidad y que respetarlas es esencial para el bien de la persona y de la sociedad".

El Papa también pidió a las autoridades políticas que ayuden a las jóvenes parejas a formar una familia, así como a educar a sus hijos, y recordó algunos problemas de la región como la falta de "guarderías, y escuelas infantiles".

Por otra parte, el Papa rechazo el uso de fármacos "que escondan de alguna manera la gravedad del aborto, como elección contra la vida". Una declaración que se suma a la polémica en el país por la experimentación en algunos hospitales de la píldora abortiva Ru-486.

El pontífice aprovechó la ocasión para resaltar la respuesta de la población de Roma y del Lazio durante la enfermedad y la muerte de Juan Pablo II, así como agradeció a las autoridades su empeño y contribución para dar acogida a los cientos de miles de fieles que llegaron a la capital italiana en esos días para dar el último saludo a Karol Wojtyla y participar a su elección al Trono de Pedro.

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