ROMA, 7 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Papa Benedicto XVI rezó en silencio esta mañana ante el Memorial al Holocausto de las víctimas de la Shoah de Viena, en uno de sus primeros actos públicos de su visita a Austria, su séptimo viaje pastoral fuera de Italia del Pontificado.
Benedicto XVI, que llegó a la Judenplatz (plaza de los judíos) a bordo del papamóvil, fue acogido por el líder de la comunidad judía, Ariel Muzicant, y el gran rabino de Viena, Paul Chai Eisenberg, quienes le acompañaron durante su rato de callada oración ante el Monumento dedicado a los 65.000 hebreos austríacos que fueron asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Justo antes de su visita a este monumento, el Papa había presidido la liturgia en la Iglesia de los Nueve Coros Angelicales, ante un millar de fieles y todos los obispos de Austria.
Fue entonces cuando el Papa confió al país "y a todos sus habitantes" a la Virgen, pidiéndole ayuda para "orientar nuestra vida totalmente hacia Dios" y para que "nos convirtamos en instrumentos de paz para Austria, Europa y para todo el mundo".
Durante la ceremonia también se leyeron diversas intenciones, cada una de las cuales fue entregada al Santo Padre con una flor. Con las flores bendecidas por el Papa se formó un ramo que fue depositado ante el Santísimo.
Durante su discurso, el Papa subrayó el "sentimiento maternal" de Santa María, quien "acoge también hoy bajo su protección a las personas de todas las lenguas y culturas para conducirlas en una unidad multiforme hacia Cristo".
AUSTRIA: UN PAÍS FAMILIAR
Inmediatamente después de bajar del avión, el Papa había expresado la "gran alegría" que sentía al poder visitar Austria, "un país que me es familiar, a causa de la cercanía geográfica con el lugar de mi nacimiento, pero no solamente por esto".
"Este espacio cultural, situado en el centro de Europa, supera fronteras y une los impulsos y fuerzas de varias partes del continente", señaló, subrayando que Austria está esencialmente impregnada del mensaje de Jesucristo y de la acción que la Iglesia ha llevado a cabo en su nombre". "Por todo esto y por otras muchas razones me da la impresión de estar entre vosotros, queridos austríacos, un poco como en casa", reveló.
Finalmente, recordó el motivo que le ha llevado a visitar el país y que es el peregrinaje al Santuario de Mariazell, con ocasión del 850 aniversario de su fundación, al tiempo que celebró "el creciente interés por las peregrinaciones por parte de tantas personas".
