ROMA, 26 Dic. (EP/AP) -
El Papa Benedicto XVI rindió hoy tributo a los cristianos perseguidos por su fe y por su lealtad al papado, en lo que podría ser una velada referencia a la Iglesia china.
Encomendó a la Virgen María "a todos aquellos que son perseguidos y sufren, de distintos modos, por ser testigos y estar al servicio del Evangelio", afirmó el Pontífice durante la celebración de la onomástica de San Esteban, el primer mártir de la Iglesia.
"Dedico mis más cercanos y espirituales pensamientos también a aquellos católicos que mantienen su lealtad al Trono de Pedro con un compromiso inquebrantable, a veces a pesar de pagar el precio de importantes sufrimientos", añadió.
"Toda la Iglesia admira su ejemplo y reza para que tengan la fuerza para perseverar y sepan que sus tribulaciones son la fuente de la victoria, a pesar de que ahora pueda parecer una derrota", afirmó desde su ventana de la plaza de San Pedro.
Benedicto XVI encabeza una campaña en favor de la libertad religiosa en China, un país que sólo permite el culto en las iglesias aprobadas por el Estado y que nombra por sí mismo a los obispos que ejercen la dirección de los católicos chinos.
China ha detenido a varios obispos y sacerdotes leales al Vaticano en varias ocasiones, e incluso algunos de ellos han ingresado en prisión.
Las palabras del pontífice también podrían estar dirigidas a los católicos de Vietnam o Arabia Saudí.