NUEVA YORK 19 Sep. (EP/AP) -
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, trató de mitigar la indignación de muchos musulmanes ante las declaraciones del Papa Benedicto XVI sobre el Islam. Bush abordó el tema el lunes, durante su encuentro con el primer ministro de Malasia, Abdulá Amad Badaui.
"El presidente destacó que el Papa se había disculpado por sus declaraciones y el presidente considera que el Papa fue sincero al hacer eso, por lo que la discusión ha quedado atrás", afirmó Dennis Wilder, director de asuntos sobre el este asiático en el Consejo Nacional de Seguridad, en declaraciones a la prensa sobre el encuentro, realizado en forma paralela a la Asamblea General de la ONU.
Benedicto XVI aseguró que lamenta "sinceramente" haber ofendido a los musulmanes con su referencia a un texto medieval que considera las enseñanzas del fundador del Islam como "malas e inhumanas".