Benedicto XVI dedica el resto de la jornada a estar con su hermano Georg yvisitar la tumba de sus padres y su hermana.
ROMA, 13 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El Papa Benedicto XVI realizó hoy un elogio a la música sagrada explicando que no se trata de un mero "embellecimiento" de la liturgia sino que es una parte necesaria e integrante del rito, durante la bendición del nuevo órgano de la Catedral de Ratisbona.
"El canto sagrado, unido a las palabras, es una parte necesaria e integrante de la Liturgia. La música y el canto son más que un embellecimiento del culto, ya que forman parte de la actuación de la Liturgia", explicó el Papa.
El Sumo Pontífice añadió que "una solemne música sagrada con coro, órgano, orquesta y canto del pueblo no es un añadido que enmarca o hace más agradable la Liturgia sino un modo importante de participación activa en el evento cultural".
Benedicto XVI, que es un gran amante de la música clásica y toca a menudo el piano, afirmó que "el órgano es el rey de los instrumentos musicales", ya que "la gran variedad de timbres del órgano, desde el piano al fortísimo, hacen de él un instrumento superior a los demás" y "recuerdan de alguna manera la magnificencia de Dios".
Después, el Papa realizó una comparación entre el órgano y la Iglesia, afirmando que como en el instrumento, en la comunidad eclesial "a veces algunos tubos desafinan". "Los tubos del órgano están expuestos también a los cambios de temperaturas y a factores de cansancio, como nuestra comunidad, y una mano experta tiene que devolver la armonía", explicó.
El Papa dedicará el resto de la jornada a asuntos privados y visitará la casa de su hermano, Monseñor Georg Ratzinger, con quien almorzará, y después acudirán juntos al cementerio de Ziegetsdorf, donde están enterrados los padres y la hermana de ambos. Allí se detendrán para unos momentos de oración en la antigua iglesia de San Jose y después irá a su casa en Pentling.
