ROMA 22 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El Papa Benedicto XVI ha invitado el próximo lunes a los representantes diplomáticos de países musulmanes en Italia y a los miembros de la comisión islámica italiana a una reunión en su residencia de Castelgandolfo, después de la polémica causada por sus palabras sobre Mahoma durante su discurso en la universidad de Ratisbona (Alemania), según apuntan los medios italianos.
Fuentes de la "Consulta islámica" italiana, una comisión creada por el Gobierno italiano de la que forman parte 16 representantes musulmanes, han confirmado el interés del Papa para realizar este encuentro, que ha contado con el apoyo del presidente de la Unión de Comunidades Islámicas en Italia (UCOII), Mohamed Dour Dachan.
Según estas primeras informaciones, el Vaticano ha enviado ya las invitaciones a diplomáticos de países musulmanes, los miembros de la Comisión islámica y el director de la Mezquita de Roma, Abdellah Radouani.
El objetivo del encuentro es dar un nuevo paso para atenuar las protestas en el mundo islámico tras las palabras de Benedicto XVI en Ratisbona sobre el profeta Mahoma, interpretadas como una falta de respeto al Islam por parte del Pontífice.
La frase en cuestión era una cita en el discurso del Papa de un diálogo entre el emperador bizantino Manuel II y un ciudadano persa en la que el emperador preguntaba: "Muéstrame lo nuevo que ha traído Mahoma y ahí sólo encontrarás cosas malas e inhumanas como que ha ordenado difundir con la espada la fe que predica (...). A Dios no le gusta la sangre".
El Papa ha realizado ya dos intervenciones públicas para aclarar que sus palabras fueron mal interpretadas, que su discurso pretendía llamar al diálogo entre religiones y que se trataba de una cita histórica y no de su opinión personal.
"Quería invitar al diálogo entre las religiones en el mundo moderno. También invité al respeto profundo por las religiones y en particular para los musulmanes, con los que adoramos al único Dios y colaboramos para defender derechos y paz", matizó el Pontífice el pasado miércoles durante la audiencia general.
El pasado 19 de septiembre, el Ayuntamiento de Roma invitó al presidente del Pontificio Consejo para el diálogo interreligioso, el cardenal Paul Poupard, al rabino jefe de Roma, Riccardo Di Segni, y al imán de la mezquita de Roma, Sami Salem, a una ceremonia para invitar al diálogo entre pueblos y religiones e intentar zanjar la polémica.