ROMA, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Papa Benedicto XVI agradeció hoy la oportunidad de poder visitar su Baviera natal durante su próximo viaje a Alemania y pidió a los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro que recen por su viaje, informó hoy el Vaticano.
"Doy gracias a Dios por la oportunidad que me ofrece de visitar por primera vez, después de mi elección como obispo de Roma, mi tierra natal, Baviera", afirmó el Pontífice durante su habitual audiencia de los miércoles que hoy congregó a 25.000 peregrinos. Asimismo, confió su visita a la Virgen María para que concediera al "pueblo alemán una primavera de fe renovada y de progreso civil".
Durante la catequesis que viene desarrollando sobre los apóstoles, Su Santidad se refirió en esta ocasión a Felipe como el discípulo que "nos insta a conocer a Jesús de cerca" y que "nos enseña a orientar a Cristo las inquietudes de la humanidad".
"Felipe, natural de Betsaida, como Pedro y Andrés (...) era uno de los primeros apóstoles" y "nos manifiesta las características del verdadero testimonio" cuando en su diálogo con Natanael no sólo le habla de Cristo, sino que "le invita a experimentar personalmente cuanto le ha dicho", explicó.
Asimismo, recordó que Jesús eligió a los doce para que "estuvieran con él, es decir, para que compartiesen su vida y aprendieran directamente de Él, no sólo el estilo de su comportamiento, sino sobre todo quien era realmente". "La intimidad, la familiaridad, la costumbre nos hacen descubrir la verdadera identidad de Jesucristo. Esto es cuanto nos recuerda el apóstol Felipe", apuntó.
También destacó de él su rol de "intermediario". Para ello, rememoró los pasajes bíblicos de la multiplicación de los panes en el que Jesús se dirigió precisamente a Felipe para solucionar el problema de cómo dar de comer a la multitud que lo seguía y el momento de la Pasión en la que algunos griegos se acercaron a este discípulo porque querían ver a Jesús.
"Felipe nos enseña a estar siempre listos tanto para acoger las preguntas y exigencias, cualquiera que sea su procedencia, como para orientarlas hacia el Señor, el único que puede satisfacerlas en plenitud", indicó.
El Papa concluyó que "la meta a la que tiende nuestra vida es encontrar a Jesús como lo encontró Felipe, intentando ver en Él al Padre celestial". "Si faltase este empeño, nos encontraríamos sólo con nosotros, como en un espejo. Felipe nos invita en cambio a dejarnos conquistar por Jesús, a estar con El y a compartir esta compañía indispensable", señaló.
