ASIS (ITALIA), 4 (EP/AP)
El Papa Benedicto XVI subrayó hoy que la religión nunca debería emplearse como una justificación para la guerra, instando a los cientos de líderes religiosos del mundo a utilizar sus credos para llevar la paz.
"Nadie está autorizado a utilizar el motivo de la diferencia religiosa como razón o pretexto para una conducta belicosa hacia otros seres humanos", previno en Pontífice, en el mensaje leído ante los 200 líderes religiosos de distintas confesiones reunidos en Asís (centro de Italia) en una cumbre anual que se viene celebrando desde que la puso en marcha Juan Pablo II hace 20 años.
En el mensaje, leído por el obispo de Asís Domenico Sorrentino, el Santo Padre reconoció que la religión ha sido utilizada en algunas ocasiones para justificar la guerra, pero, añadió, dicha violencia no es causada por la fe en sí misma sino "por los límites culturales con los que se vive y con los que se desarrolla en el tiempo".
El Pontífice afirmó que la gente esperaba que la caída del Muro de Berlín desencadenaría un tiempo de paz, "desgraciadamente este sueño de paz no se produjo. Al contrario, el Tercer Milenio comenzó con escenarios de terrorismo y violencia que no están dando signos de disminuir".
Líderes de diversas religiones se reúnen desde hoy en Asís para celebrar los 20 años de una cumbre iniciada por el fallecido Juan Pablo II para honrar el mensaje de paz lanzado allí por San Francisco de Asís.
Docenas de líderes católicos, budistas, judíos, cristianos y sintoístas, participan en la cumbre de dos días junto a políticos, periodistas y académicos, quienes disertarán sobre pobreza y conflictos del mundo y cómo mejorar el diálogo entre culturas y religiones diversas.
La 'Reunión internacional y rezo por la paz' culminará mañana con una procesión que tendrá como punto central la plaza que se alza frente a la Basílica de San Francisco de Asís. La primera edición se celebró en octubre de 1986, cuando Juan Pablo II convocó a Asís a líderes no cristianos.
A lo largo de los años, las ediciones se han realizado en diversos puntos de Europa, especialmente en Italia. El año pasado se celebró en Lyon, Francia, y en abril hubo un encuentro previo en Washington. Esta última cumbre fue convocado especialmente para conmemorar los 20 años de la iniciativa de Juan Pablo II. La romana Comunidad de San Egidio se encarga de organizar estas cumbres.