Vaticano.- El Papa se traslada a Castelgandolfo tras finalizar sus vacaciones en los Alpes

Europa Press Internacional
Actualizado: viernes, 27 julio 2007 17:37

ROMA, 27 Jul. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

Benedicto XVI se despidió hoy del pequeño pueblo alpino de Lorenzago di Cadore, donde ha pasado sus terceras vacaciones veraniegas desde que fue elegido Romano Pontífice. El Papa retomará su agenda de trabajo en la residencia pontificia de Castelgandolfo, donde permanecerá la segunda parte del verano.

Durante estos 19 días de reposo, el Papa ha aprovechado para leer, estudiar y rezar, además de disfrutar del paisaje, paseando por los bosques y prados que circundan Lorenzago di Cadore.

Ya a su llegada manifestó su intención de escribir la segunda parte del libro 'Jesús de Nazaret', cuyos primeros capítulos fueron publicados este año, convirtiéndose en el primer libro que ha escrito Benedicto XVI desde que fue elegido Papa. Asimismo, señaló la posibilidad de trabajar en el contenido de su segunda encíclica.

En una entrevista concedida al diario italiano 'Il Giornale' el secretario personal del Papa, Georg Gaenswein, calificó las vacaciones del Romano Pontífice como "un poco monástico-benedictinas". Asimismo, reveló que los niños suelen ser los más "atrevidos" en sus expresiones de cariño hacia el Papa cuando se lo encuentran casualmente, mientras que los adultos suelen ser más "tímidos" y "no saben qué decir".

La jornada del Papa solía empezar con la celebración de la santa Misa, el rezo del breviario y un rato de meditación, a lo que seguía el desayuno y algunas horas dedicadas a la lectura, el estudio y a escribir. Hacia las 13.00 horas comía y luego realizaba un breve paseo por los parajes de los alrededores. Después retornaba a la residencia para orar y tocar el piano, según había explicado Gaenswein.

No obstante, Benedicto XVI no ha dejado de prestar atención a los acontecimientos más relevantes que han tenido lugar en el mundo, manteniendo el contacto cotidiano con la Secretaría de Estado del Vaticano.

Así, por ejemplo, transmitió su mensaje de duelo por las víctimas de los graves accidentes que tuvieron lugar en Brasil, donde murieron unas 200 personas tras estrellarse un avión, y en Francia, donde perecieron 26 peregrinos polacos en un accidente de autocar.

Por otro lado, manifestó su alegría tras la liberación del misionero italiano secuestrado en Filipinas, Giancarlo Bossi, por quien había reconocido estar muy preocupado el mismo día en que iniciaba sus vacaciones alpinas, el pasado 9 de julio.

El encuentro que mantuvo con unos 400 sacerdotes del norte de Italia en la Iglesia de Auronzo fue el más numeroso al que asistió el Papa, que, después de tres años de Pontificado, ya se ha habituado a las multitudes que cada semana suelen acudir al Vaticano para participar en las audiencias generales y otras celebraciones.

Ayer, antes de abandonar Lorenzago di Cadore, el Pontífice quiso despedirse de las autoridades civiles y las fuerzas de seguridad que han colaborado en el buen transcurso de sus vacaciones, en un acto en el que participaron los alcaldes de 22 localidades de la zona.

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