ANKARA 15 Sep. (EP/AP) -
El partido Justicia y Desarrollo, del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó hoy al Papa Benedicto XVI de intentar revivir el espíritu de las Cruzadas con sus recientes declaraciones sobre el Islam, mientras se continuaban sucediéndose las críticas por otros países musulmanes.
La polémica corresponde al discurso del Papa en el Aula Magna de la Universidad de Ratisbona ante representantes de la ciencia, en el que citó algunas frases del emperador bizantino Manuel II, Paleólogo del siglo XIV, en las que criticaba algunas frases de Mahoma sobre el uso de la violencia para difundir la fe.
Según el Papa, el emperador cuando habla de la Yihad (guerra santa), "explica minuciosamente las razones por las que la difusión de la fe mediante la violencia es algo irrazonable". "La violencia contrasta con la naturaleza de Dios y la naturaleza del alma", comentó en esa ocasión Benedicto XVI.
El vicepresidente del partido de Erdogan, Salih Kapusuz, dijo hoy que las declaraciones del Sumo Pontífice eran o "el resultado de una lamentable ignorancia" sobre el Islam y su profeta o una deliberada distorsión de la verdad.
"Tiene una oscura mentalidad que viene de la oscuridad de la Edad Media. Es algo pobre que no ha beneficiado el espíritu de la reforma en el mundo cristiano", aseguró Kapusuz, en declaraciones a la agencia Anatolia. "Parece un esfuerzo para revivir la mentalidad de las Cruzadas", agregó. Mientras, en Beirut, la máxima autoridad musulmana chií, el gran ayatolá Mohamed Husein Fadlallah, denunció también las declaraciones y pidió una disculpa personal del Papa por haber "insultado" al Islam. "No aceptamos la disculpa a través de los canales del Vaticano, y le pido (al Papa) que ofrezca su disculpa personal a los musulmanes por su falta lectura (del Islam)", sentenció.
Asimismo, un responsable del Gobierno libanés explicó que el embajador de su país ante el Vaticano ha sido instruido para que pida una aclaración sobre las declaraciones del Sumo Pontífice.
Por su parte, en la vecina Siria, el gran mufti, la máxima autoridad musulmana suní, envió una carta a Benedicto XVI en la que expresaba el temor a que sus comentarios sobre el Islam empeoren las relaciones entre las religiones. Además, en El Cairo, unas 100 personas se manifestaron en el exterior de la mezquita de Al Azhar para protestar contra el Vaticano.