El Vaticano presenta un documento en el que pide mayor solidaridad con el pueblo gitano

Actualizado: martes, 28 febrero 2006 18:13

Destaca la necesidad de acogerlos "no sólo con la simple tolerancia sino con un espíritu fraterno"

ROMA, 28 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) - .

El Vaticano presentó hoy un documento denominado 'Orientaciones para la pastoral de los gitanos' en el que pide a la Iglesia y a los católicos que expresen una mayor solidaridad con estas poblaciones nómadas.

El documento fue presentado esta mañana en una rueda de prensa por el presidente y el secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, el cardenal Stephen Fumio Hamao y el arzobispo Agostino Marchetto, respectivamente.

El texto es fruto de un largo estudio en el que han contribuido diversos agentes pastorales, gitanos y expertos del tema. Los seis capítulos del texto están divididos en dos apartados: el primero presenta una visión de conjunto de la Iglesia y los gitanos, mientras el segundo se centra en cuestiones pastorales. "Sucede a menudo que los gitanos son rechazados o mirados con desprecio. El mundo, que en gran parte está caracterizado por la avidez y por el desprecio de los débiles tiene que cambiar y acoger a nuestros hermanos nómadas no sólo con la simple tolerancia sino con un espíritu fraterno", señala el documento.

Resalta también que la historia de los gitanos está caracterizada por rechazos y persecuciones que culminaron con el "holocausto olvidado", que también ellos sufrieron durante el nazismo. En esta línea, añade que aún ahora su supervivencia se ve amenazada por "la rápida transformación de la sociedad moderna que hace inútiles sus actividades tradicionales, así como la discriminación contra ellos, las condiciones precarias de su hábitat y el bajo nivel de instrucción".

En la pastoral, en el se dan instrucciones para acercarse a los gitanos, el Vaticano reconoce que aunque los gitanos siempre han demostrado "un vivo sentido de lo sagrado, como demuestran sus tradiciones religiosas, la escasez de sacerdotes y de los operadores pastorales dispuestos a seguirles impide que puedan recibir una formación religiosa. Por esto constituyen un terreno fértil para el proselitismo y las sectas".

"EVOLUCIÓN POSITIVA".

Durante la presentación del texto, el cardenal Stephen Fumio Hamao explicó que el origen de la pastoral específica para los gitanos se remonta a la primera mitad del siglo XX, gracias a la iniciativa de algunos sacerdotes en Francia, Alemania, España e Italia y que la Santa Sede la reconoció como misión especial en 1965 tras la primera peregrinación histórica de los gitanos a Roma.

El cardenal constató las numerosas señales de "evolución positiva" en el mundo gitano como "el deseo creciente de instrucción y formación, la sensibilización social y política que desemboca en la creación de asociaciones y partidos" o la incipiente participación en la administración nacional, y la presencia de mujeres en la vida civil. También recordó la nutrida asistencia de la comunidad a la beatificación, el 4 de mayo de 1997, del primer beato gitano, el español Ceferino Jiménez Malla.

Por su parte, el arzobispo Agostino Marchetto, se centró en la actividad pastoral, destacando, en primer lugar, que "por la naturaleza particular de la cultura gitana, la simple "evangelización" desde fuera no es eficaz", si bien "una encarnación genuina del Evangelio no puede legitimar indiscriminadamente todos los aspectos de su cultura".

El prelado elogió, además, el "fuerte sentido de la familia" de los gitanos, que, sin embargo "no tendría que degenerar en resentimientos entre personas y clanes". Asimismo, recordó la necesidad de "promover la igualdad de derechos entre hombres y mujeres gitanos" y recalcó que "la honradez laboral es una virtud civil y cristiana que no hay que olvidar".

Por otra parte, lamentó que los medios de comunicación "raramente dan a conocer al público aspectos positivos de la cultura gitana y hacen hincapié en los negativos, perjudicando aún más su imagen".