ANKARA, 28 Nov. (por Ildefonso González, EUROPA PRESS) -
El Papa Benedicto XVI está analizando con el presidente de Turquía, Ahmet Necdet Sezer, "las formas de reforzar el entendimiento mutuo y la cooperación", según informaron las autoridades locales.
El Pontífice fue recibido a las puertas del Palacio de Çankaya, en Ankara, por Necdet Sezer, que fue quien cursó la invitación formal al Vaticano para que Su Santidad viajase a Turquía.
Se trata de una visita de cortesía, pero ambos jefes de Estado aprovecharán el encuentro para discutir sobre la manera de "reforzar el entendimiento y la cooperación", al tiempo que intercambiarán opiniones sobre diversos asuntos de la actualidad nacional e internacional.
Después de conversar con el presidente turco, está previsto que Benedicto XVI se entreviste también con el viceprimer ministro turco, Mehmet Ali Sahin. Acto seguido, hacia las 16:30 hora local (una hora menos en la España peninsular), Su Santidad visitará al máximo responsable de Asuntos Religiosos de Turquía, Ali Bardakoglu. Al término de su encuentro harán una declaración ante la prensa.
Bardakoglu fue una de las voces más críticas con el Pontífice después de sus polémicas declaraciones en la Universidad de Ratisbona (Alemania) el pasado septiembre en las que identificó indirectamente el Islam con la violencia. En posteriores entrevistas, el gran muftí ha señalado que, aunque "no sanará las heridas", la visita del Pontífice constituirá un "paso positivo para desarrollar el diálogo entre el Islam y el cristianismo".
Precisamente, la Dirección General de Asuntos Religiosos, donde Bardakoglu espera al Papa, fue escenario esta mañana de una manifestación en la que decenas de personas se mostraron abiertamente contrarios a su viaje oficial a Turquía.
"El Papa Benedicto XVI no viene (a Turquía) con buena voluntad. No merece respeto", denunció el responsable en Ankara del sindicato de trabajadores Memur-Sen. Las autoridades turcas han desplegado un importante plan de seguridad, con unos 16.000 policías, para evitar cualquier incidente desagradable durante la visita del Pontífice.
