ROMA 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Santa Sede se negó a firmar el documento conclusivo de la Asamblea General de la ONU sobre la cuestión de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, al considerar que algunos artículos no defienden el derecho a la vida, informó hoy el Vaticano.
El observador permanente de la Santa Sede ante Naciones Unidas, el arzobispo Celestino Migliore, pidió ayer en Nueva York que se incluyera en el informe de las reuniones su oposición a la declaración de la ONU, la cual, según afirmó, "la Santa Sede no puede firmar".
El Vaticano reconoció el valor de la mayoría de los artículos propuestos en la declaración de los Derechos Humanos y libertades fundamentales, pero alertó que algunos textos defienden el aborto para los casos de fetos con discapacidades. "Los servicios médicos reproductivos de algunos países incluyen el aborto, negando el derecho inherente a la vida de cada ser humano", afirmó Migliore.
Asimismo, añadió que "es seguramente trágico que, cualquiera que sea el defecto que presenta el feto, sea una condición previa para ofrecer o aplicar el aborto". "La misma declaración creada para proteger a las personas discapacitadas contra toda discriminación en el ejercicio de sus derechos, puede ser utilizada para negarles el derecho más fundamental, el de la vida", agregó.
Frente a esta situación, la Santa Sede hizo un llamamiento para que las personas discapacitadas, total o parcialmente, sean insertadas en la sociedad, "convencidos de que esto sea un derecho humano inalienable". En los estudios respecto a esta integración social, el Vaticano consideró que "la educación y la familia juegan un papel muy importante".
El representante vaticano, además, subrayó que su delegación se opone a la interpretación "de todos los términos y frases sobre la regulación familiar que aparece en el artículo 23 como al uso de la palabra "género", como hizo en sus declaraciones en las Conferencias internacionales de El Cairo y de Beijing.