Venezuela.-Zapatero dice que del incidente de la cumbre salió una cosa buena, haber hablado con Aznar, a quien llamará

Actualizado: martes, 13 noviembre 2007 23:07

Cree que el Rey mostró la "expresión profunda" de lo que sentía y entendió que debía dar un apoyo para que se escuchara al presidente

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MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy, durante la presentación de una biografía sobre él del escritor Suso de Toro, que del incidente de la Cumbre Iberoamericana había salido una cosa buena y es haber hablado con el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, a quien tiene intención de llamar para verse. También explicó que la reacción del Rey fue "espontánea" y se trató de una "expresión profunda" de lo que sentía y, aunque su papel es institucional, entendió que debía dar un apoyo para que se escuchara al presidente español.

Zapatero explicó lo ocurrido durante la Cumbre Iberoamericana con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y la reacción que tuvo el Rey Don Juan Carlos --mandarle callar y, después, levantándose de la reunión como protesta-- y consideró que del "incidente" de esta Cumbre había salido una "cosa buena" y es que ha hablado con el ex presidente del Gobierno José María Aznar, con quien no hablaba desde la noche electoral del 14 de marzo de 2004.

El jefe del Ejecutivo contó, en un tono distendido y entre bromas, lo que había sido su conversación con el ex presidente. Afirmó que había sido "distendida" y explicó que Aznar le comentó que le llamaba porque quería agradecerle la "defensa personal" que había hecho de él ante Chávez. "Lo cortés no quita lo valiente", dijo Aznar, según explicó Zapatero, quien apuntó en tono de broma que el ex presidente siempre "tiene que decir algo".

Zapatero le respondió a Aznar que lo había hecho porque son sus principios y porque "no es aceptable que en una cumbre se produzca una situación de esas características".

El jefe del Ejecutivo expuso que, mientras hablaba con Aznar pensó que "después de tanto tiempo (sin hablar) no podía quedar ahí la conversación" y por ello, creyó que debía hacer un "gesto de talante" y le dijo: "a ver si un día nos vemos". Aznar respondió: "por supuesto, tu eres el presidente, me llamas cuando quieras".

Tras la presentación del libro y en una conversación con los periodistas, Zapatero reafirmó lo dicho, en el sentido de considerar la llamada de Aznar como un hecho positivo y recalcó su intención de llamarle para quedar con él. Aunque precisó que será una entrevista privada y se mostró convencido de que Aznar aceptará el encuentro.

El jefe del Ejecutivo argumentó que no es normal que el presidente y el ex presidente de un país no se hablen y que incluso reciba tantas críticas de éste, incluso más que del presidente del PP, Mariano Rajoy, de quien las considera normales dado el papel de dirigente de la oposición que tiene.

IMPENSABLE QUE PASE EN UN CONSEJO EUROPEO.

En cuanto a lo ocurrido en la Cumbre, Zapatero explicó que cuando oyó las críticas de Chávez pensó en el Consejo Europeo, donde se reúnen 27 países, y donde es "impensable que se haga no ya una descalificación, sino una crítica, contra un ex presidente".

Por ello, prosiguió, le comentó al Rey Don Juan Carlos, que iba a intervenir porque, dijo, "no podemos permitir que esto siga así". También le comentó a la secretaria de Estado, Trinidad Jiménez, que se lo transmitiera a la presidenta de Chile y anfitriona del acto, Michelle Bachelet. "Sentía que la España democrática no podía permanecer impasible a un ataque a un ex presidente", exclamó.

Sobre la reacción del Rey, Zapatero dijo no haberse sorprendido, aunque señaló que no había visto las imágenes hasta el lunes a las ocho de la mañana, cuando llegó a Moncloa, de su viaje por Iberoamérica y su hija mayor le espetó, a modo de broma: "porque no te callas". Dice que en ese momento comprobó el "impacto" que había tenido la reacción de Don Juan Carlos.

Explicó que el Rey estaba "tranquilo" y lo que lo que le hizo "saltar" fue el que Chávez le interrumpiera continuamente. En este sentido, explicó que "el Rey tuvo un resorte de apoyo a que se dejara hablar a España",

Cree que si se ve la escena, se comprueba que "tenía mucha más eficacia si lo hacía él (Don Juan Carlos) que si lo hacía yo que ya estaba enfrascado en el debate y en el discurso". "Lo hizo de manera espontánea como todo el mundo ha podido comprobar", explicó Zapatero y añadió que él interpretó la reacción de Don Juan Carlos como una "expresión profunda de lo que estaba sintiendo y que él, aunque su papel institucional, que por cierto, lo borda, como jefe de Estado es el que es, en ese momento entendió que tenía que darme un apoyo para que se pudiera escuchar la voz del presidente del Gobierno de España".

El SENTIDO COMUN DICTA QUE SE RECOMPONGA LA RELACION CON VENEZUELA.

Zapatero también mostró su esperanza de que se recompongan las relaciones con Venezuela. Admitió que el "incidente" ha tenido un "impacto muy notable" en los medios de comunicación de todo el mundo. Dice que se sorprendió de que se hayan hecho eco la prensa de Australia y la de Afganistán y espera que sea una lección de lo que no se debe hacer en un foro democrático.

Añadió, no obstante, que ha quedado una cosa clara y es que "todo el mundo se enteró de que hay una cumbre iberoamericana" y apuntó que "la próxima tendrá una expectación notable". Una afirmación que hizo reír a los asistentes.

Zapatero quiso dejar claro que "España ha dado una respuesta adecuada a una actitud inadecuada" por parte del presidente de Venezuela y añadió que lo que dicta el "sentido común y la sensatez" es recuperar la relación.

Recordó que hay mucha tradición de realizar estas cumbres y cree que, si se mantiene el respeto que es obligado, a las instituciones, a los dirigentes y a las personas, por parte de los gobiernos, entre ellos, el de Venezuela, el deseo de la inmensa mayoría de los ciudadanos es que estas relaciones se recuperen.

SE LO QUE NO TENGO QUE DECIR CUANDO NO SEA PRESIDENTE.

En otro momento de la presentación del libro, Zapatero dijo que sabe lo que quiere hacer, dónde quiere vivir y lo que no va a decir cuando deje de ser presidente del Gobierno "para que tengamos normalidad política".

Explicó que vivirá en León y en relación con lo que no debe decir, explicó que ahora que conoce a muchos ex presidentes de democracias con solera, le llama la atención que los ex presidentes suelen pronunciarse poco sobre las cuestiones políticas de sus países y si lo hacen, es en tono muy constructivo y poco partidario.

"También en esto debemos entrar en la Unión Europea", exclamó y añadió: "me lo tengo comprometido y prometido".