La “verdad” de los bombardeos de la coalición sobre Raqqa: más de 1.600 civiles muertos

Publicado: jueves, 25 abril 2019 14:06

Amnistía y Airwars piden a la coalición que admita la "enorme magnitud" de las muertes y compense a las víctimas

MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

Más de 1.600 civiles muertos. Ese fue el resultado de los bombardeos aéreos y de artillería llevados a cabo por la coalición liderada por Estados Unidos en el marco de su ofensiva para expulsar al grupo terrorista Estado Islámico de la ciudad siria de Raqqa, capital de su autoproclamado 'califato', según un nuevo informe publicado por Amnistía Internacional y Airwars.

El dato es resultado de una "exhaustiva" investigación, que ha durado dos años, sobre la campaña de bombardeos efectuada principalmente por Estados Unidos --a quien se atribuye el 90 por ciento de los bombardeos aéreos y todos los ataques de artillería-- y en menor medida por Reino Unido y Francia entre junio y octubre de 2017.

Antes de la ofensiva, ha recordado Amnistía en un comunicado, Raqqa había quedado convertida en una "trampa mortal" a manos de Estado Islámico, que se hizo con el control de la misma casi cuatro años antes y cometió "crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad". Además, el grupo terrorista liderado por Abú Bakr al Baghdadi utilizó a civiles como "escudos humanos", minó las vías de salida de la ciudad y disparó a quienes intentaban huir.

Para llevar a cabo la investigación, los equipos de Amnistía efectuaron cuatro visitas a la ciudad, donde pasaron en total casi dos meses, inspeccionaron más de 200 lugares atacados y entrevistaron a más de 400 testigos y supervivientes. Además, a través del proyecto 'Rastreadores de ataques', la ONG determinó también cuándo fue atacado cada uno de los más más 11.000 edificios que quedaron destruidos.

Para ello, ha contado con más de 3.000 activistas de 124 países que analizaron en total más de dos millones de fotogramas de imágenes de satélite. A continuación, el Cuerpo de Verificación Digital de la organización, con sede en seis universidades de todo el mundo, analizó y autentificó las imágenes de vídeo tomadas durante la batalla.

IDENTIFICADOS UNOS 1.000 MUERTOS

Asimismo, los equipos de investigación de Airwars y Amnistía Internacional analizaron datos de código abierto en tiempo real y después de la batalla, principalmente publicaciones de redes sociales, con los que crearon una base de datos de más de 1.600 civiles que, de acuerdo con la información disponible, murieron en ataques de la coalición. De este total, se ha logrado recopilar los nombres de un millar y se ha verificado sobre el terreno la muerte de 641, si bien "hay convincente información de múltiples fuentes sobre el resto".

"Miles de civiles murieron o resultaron heridos en la ofensiva lanzada por la coalición dirigida por Estados Unidos para librar Raqqa de Estado Islámico, cuyos francotiradores y minas habían convertido la ciudad en una trampa mortal", ha lamentado la asesora de Amnistía sobre respuesta a crisis, Donatella Rovera.

"Muchos de los bombardeos aéreos fueron poco precisos, y decenas de miles de ataques de artillería fueron indiscriminados, así que no es de extrañar que mataran e hirieran a muchos centenares de civiles", ha denunciado.

Según recuerda la ONG, la artillería no guiada, con un margen de error de más de 100 metros, es poco precisa y "su uso en zonas pobladas constituye un ataque indiscriminado". Además, un alto mando militar estadounidense se jactó de que durante los cuatro meses se dispararon 30.000 proyectiles de artillería, lo que supone un ataque cada seis minutos.

LA COALICIÓN ADMITE EL 10% DE LAS VÍCTIMAS

Tanto Amnistía como Airwars han compartido sus conclusiones con la coalición y con los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Como resultado, la coalición ha admitido su responsabilidad en el "homicidio" de 159 civiles, lo que supone alrededor del 10 por ciento del total pero se ha desentendido sistemáticamente de los demás por considerarlos "no creíbles".

Sin embargo, hasta la fecha la coalición no ha examinado debidamente la información sobre víctimas civiles ni entrevistado a testigos y supervivientes, admitiendo que no lleva a cabo investigaciones sobre el terreno, denuncia Amnistía. "Las fuerzas de la coalición arrasaron Raqqa, pero no pueden borrar la verdad. Amnistía Internacional y Airwars les piden que dejen de negar la enorme magnitud de las muertes de civiles y la destrucción causadas por su ofensiva en Raqqa", ha reclamado Rovera.

"La coalición tiene que investigar totalmente lo que se hizo mal en Raqqa y aprender la lección para no volver a infligir tan tremendo sufrimiento a civiles atrapados en futuras operaciones militares", ha puntualizado el director de Aiwars, Chris Woods.

WEB INTERACTIVA

El resultado de la investigación ha quedado plasmado en la web interactiva 'Rhetoric versus Reality: How the 'most precise air campaign in history' left Raqqa the most destroyed city in modern times (Retórica contra realidad: cómo la "campaña aérea más precisa de la historia" convirtió Raqqa en la ciudad más destruida de los tiempos modernos).

En ella, se puede realizar un recorrido por la ciudad y conocer el testimonio de supervivientes, además de visitar sus hogares destruidos. La web, que ha sido desarrollada con el equipo creativo de Holoscribe, combina fotografías, vídeos, experiencias de inmersión a 360, imágenes de satélite, mapas y visualizaciones de datos para poner de relieve casos y recorridos de civiles atrapados por los bombardeos de la coalición.

Entre los casos que se presentan figura el de Fatima, que tenía 9 años cuando perdió a tres de sus hermanos y a su madre en un bombardeo de la coalición sobre el barrio de Daraiya el 10 de junio de 2017. La menor perdió la pierna derecha y sufrió graves heridas en la izquierda, por lo que ahora se desplaza en una silla de ruedas donada por una ONG. Su único deseo es ir al colegio.

También el de Ayat Mohamed Jasem, que sobrevivió a un bombardeo el 25 de septiembre de ese año en el barrio de Harat al Badu en el que murieron al menos 32 civiles, 20 de ellos menores. "Había aviones bombardeando y cohetes cayendo las 24 horas del día, y había francotiradores del Estado Islámico por todas partes. No se podía siquiera respirar", recuerda Ayat.

"Vi a mi hijo morir quemado en los escombros delante de mí. He perdido a todos mis seres queridos. Mis cuatro hijos, mi esposo, mi madre, mi hermana, mi familia entera. ¿No era salvar a la población civil lo que se pretendía? Se suponía que iban a salvarnos, a salvar a nuestros hijos", lamenta la mujer.

HACE FALTA UNA INVESTIGACIÓN MÁS EXHAUSTIVA

Así las cosas, Amnistía ha advertido de que muchos de los casos que ha documentado "probablemente constituyan violaciones del Derecho Internacional Humanitario y merezcan más investigación", al tiempo que ha reconocido que pese a sus esfuerzos, al igual que los de otras ONG como Airwars, nunca contarán con los medios necesarios para investigar en toda su extensión los casos de personas civiles muertas y heridas en Raqqa.

Por ello, ambas organizaciones han instado a los miembros de la coalición a "establecer un mecanismo independiente e imparcial para investigar con prontitud y de manera efectiva los informes de daños a civiles, incluidas las violaciones del Derecho Internacional Humanitario, y hacer públicos los resultados".

"Los miembros de la coalición que llevaron a cabo los ataques, en especial Estados Unidos, Reino Unido y Francia, deben ser transparentes con respecto a sus tácticas, medios y métodos específicos de ataque, selección de objetivos y precauciones tomadas al planear y efectuar sus ataques", ha defendido Amnistía, que sostiene que también deberían "crear un fondo para garantizar que las víctimas y sus familias reciben plena reparación e indemnización".

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