FREETOWN, 1 Mar. (Reuters/EP) -
El vicepresidente de Sierra Leona, Samuel Sam-Sumana, ha anunciado este sábado que se ha puesto a sí mismo bajo una cuarentena de 21 días después de que uno de sus guardaespaldas haya muerto por ébola, en el marco de un preocupante aumento de nuevos casos en el país.
Tanto Sam-Sumana como su personal han decidido ponerse bajo cuarentena, durante la cual serán observados y se comprobará si presentan síntomas del virus, después de que uno de los guardaespaldas del vicepresidente, John Koroma, muriese esta semana.
Sam-Sumana es el primer alto cargo del país en ponerse bajo cuarentena de forma voluntaria, aunque varios funcionarios de la vecina Liberia, entre los que se incluye el ministro de Transportes y el jefe del equipo médico, han sido puestos bajo observación durante el brote.
Los casos de ébola, que ha causado la muerte de 10.000 personas en Sierra Leona, Liberia y Guinea durante el último año, han disminuido durante las últimas semanas. En los últimos días se han confirmado 99 nuevos casos, de los que 63 son en Sierra Leona, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Como consecuencia de este repunte, especialmente en la capital, Freetown, y algunos distritos del norte, el Gobierno ha vuelto a introducir una serie de medidas y restricciones que han conseguido reducir el número de casos en los últimos meses.
El presidente, Ernest Bai Boroma, publicó un comunicado el viernes en el que ordenaba a los conductores de medios de transportes públicos reducir su capacidad en un 25 por ciento para evitar el contacto físico entre pasajeros.
Además, se ha establecido un toque de queda nocturno en la descarga de mercancías y se ha limitado el transporte de agua entre puntos del país.
