JERUSALÉN, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las víctimas de las acciones perpetradas por los 26 presos palestinos cuya liberación aprobó ayer el Gobierno israelí han manifestado su desacuerdo con la medida, adoptada para cumplir el compromiso israelí de liberar a 104 palestinos con delitos de sangre como gesto de buena voluntad con vistas al proceso de paz palestino-israelí en marcha.
"Estamos muy decepcionados con el Estado y con esta decisión errónea. Parece que estuviéramos hablando de una entrega de tomates, de hacerla o no y a qué precio", ha afirmado Merav Osher, hija de un israelí, Avi Osher, muerto tras ser apuñalado por la espalda en un asentamiento de Cisjordania en 1991 por uno de sus empleados, Sharif Hasan Abú Dhailah, incluido en la lista de presos que serán liberados publicada el domingo.
"El Estado ha decidido que un asesino vale una casa y hacer la paz con los asesinos. Es una traición. Nos han clavado un cuchillo nuestra espalda", ha añadido, según recoge el diario israelí 'Yedioth Aharonoth'.
Las víctimas denuncian que estas excarcelaciones servirán para que Israel pueda conservar un millar de casas en los asentamientos de Cisjordania, levantados en los territorios ocupados por el Ejército israelí tras la guerra de 1967. "Estamos renunciando a todo lo que es importante para nosotros a cambio de 1.000 casas más allá de la Línea Verde", explica Gila Molcho, hermana de un abogado israelí asesinado en la Franja de Gaza, Ian Feinberg.
Uno de los cuatro individuos implicados en el asesinato de Feinberg, Omar Issa Masud, está incluido en la última lista de presos palestinos a excarcelar.
La decisión del Gobierno también ha provocado un agrio debate en la Knesset o Parlamento israelí, donde el diputado Shuli Moalem, de Habayit Hayehudi (Hogar Judío) ha expresado su oposición. "Este proceso de paz no lleva más que al terrorismo. Estoy en contra de la liberación de terrorista igual", ha declarado.
La rabia de las víctimas contrasta con la alegría de las familias de los presos que serán liberados, que han salido a las calles de ciudades como Belén para celebrar la medida. En el campo de refugiados de Dheisheh, en Belén, viven los familiares de Issa Nimer Abed Rabbo, el preso de la lista que llevaba más tiempo en la cárcel. Abed Rabbo asesinó a Revital Seri y Ron Levi cerca del Monasterio de Cremisan, al sur de Jerusalén, en octubre de 1984. "Estoy feliz. Quiero darle las gracias a Alá y a Abú Mazen" (el presidente palestino, Mahmud Abbas), ha declarado la madre de Abed Rabbo.