MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La jefa del cuerpo médico de la ONG Freedom from Torture, la doctora Juliet Cohen, ha asegurado que la vida del bloguero liberal Raif Badawi corre peligro si se le asestan los 950 latigazos restantes de su condena por "insultar al islam" en Arabia Saudí, según ha informado la organización Amnistía Internacional (AI), que ha vuelto a pedir la liberación de Badawi.
Cohen ha denunciado que se pretenda cumplir la condena de 1.000 latigazos que se le impuso, de los cuales Badawi ya ha recibido 50. "Cuantos más golpes reciba sobre otros, más posibilidades hay de que se produzcan heridas abiertas", ha explicado Cohen.
"Es importante porque parece que van a ser más dolorosas y van a tener un gran riesgo de infección", ha asegurado Cohen. Además, la doctora ha explicado que se le causará "todavía más dolor durante un período prolongado de tiempo ya que la infección ralentizará la regeneración de las heridas".
Por otra parte, AI ha criticado al Gobierno de Arabia Saudí por la condena de Badawi. "Azotar públicamente a Raif Badawi ha sido un acto inexplicablemente cruel y estremecedor por parte de las autoridades de Arabia Saudí", ha denunciado el director del Programa de Oriente Próximo y el Norte de África de AI, Philip Luther.
"Estas prácticas violan la prohibición de la tortura y de los malos tratos recogida en la ley internacional", ha asegurado Luther. Según el miembro de AI, "no deberían producirse bajo ninguna circunstancia". Volver a darle latigazos a Badawi tan pronto "aumentará el tormento y el sufrimiento, tanto mental como psicológico, que se le ha causado a la víctima", ha afirmado Luther.
AI ha convocado una serie de manifestaciones en todo el mundo en las últimas semanas para pedir la liberación inmediata e incondicional de Badawi. "Raif Badawi es un prisionero de conciencia cuyo 'crimen' ha sido montar una página web para el debate público", ha denunciado Luther. "Las autoridades saudíes deben acabar su viciosa campaña contra él", ha pedido Luther.
Badawi fue condenado a diez años de cárcel por la plataforma Saudíes Liberales Libres, un portal de Internet en el que los ciudadanos saudíes podían debatir libremente sobre política y religión, lo que le ha llevado a ser juzgado en diversas ocasiones por "insultar al islam", "minar la imagen del régimen", "incitar a la opinión pública" y "ofender al Poder Judicial".
