PARÍS, 23 Nov. (EUROPA PRESS/Javier Gómez Muñoz) -
Los dirigentes del centroderecha más fieles al presidente Jacques Chirac, el primer ministro, Dominique de Villepin, y la titular de Defensa, Michèle Alliot-Marie, han conseguido retrasar el calendario electoral de la UMP, fuerza mayoritaria del centroderecha, para reservarse la posibilidad de presentarse como candidatos presidenciales contra el gran favorito de los conservadores: el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy.
Aunque el plazo previsto para la presentación de los aspirantes a las elecciones presidenciales debía terminar el 5 de diciembre, el consejo político de la UMP, que se celebró en la tarde-noche de ayer, decidió ampliar este periodo hasta el 31 de diciembre.
Un congreso de la formación decidirá, el 14 de enero, quién es el candidato oficial que se enfrentará a la socialista Ségolène Royal por la jefatura del Estado. "Nos hemos puesto de acuerdo sobre un método, un calendario y un procedimiento. Es una buena noticia para nuestros electores", resumió Sarkozy, quien sin embargo se ha visto obligado a ceder para evitar la oposición interna de todo el sector 'chiraquiano'.
Tanto Alliot-Marie como Villepin han expresado sus críticas, en las últimas semanas, a la orientación liberal de Sarkozy. Ambos han dejado caer la posibilidad de una candidatura para hacer frente al líder del centroderecha, pero ninguno ha confirmado la hipótesis.
El consejero político de la UMP y ex ministro de Educación, François Fillon, que suena como posible primer ministro en caso de que Sarkozy venza las presidenciales, instó a los dos dirigentes a "decidirse ahora" si quieren presentarse a las primarias de la formación.
Según un sondeo reciente, el ministro del Interior cuenta con el apoyo del 77% de los militantes de la UMP, Alliot-Marie con el 17% y Villepin con un exiguo 6%. El presidente de la formación no cuenta por ahora con ningún rival de peso que haya decidido lanzarse a la carrera contra él.
"No entiendo a aquellos que dicen tener cosas que defender, que se mueren de ganas de salir a escena y que, al mismo tiempo, dudan si presentar su candidatura. Si quieren ser candidatos y que haya un debate, es ahora cuando deben decidirse", añadió Fillon.
Villepin y Sarkozy, números 'uno' y 'dos' del Ejecutivo, se entrevistaron esta mañana para aclarar sus diferencias. El primer ministro explicó haber expuesto al titular de Interior las "condiciones de la victoria en 2007" que, en su opinión, pasan por dar respuesta a las aspiraciones de los franceses "de forma pragmática, sin ideología".
Además, Villepin, cree que el candidato conservador deberá hacer suyo el balance de las dos presidencias de Jacques Chirac. Sarkozy, sin embargo, opina que es necesario apostar por la "ruptura" con el modelo social galo y con la forma de gobernar de Jacques Chirac.
Además, la UMP organizará "debates temáticos" regionales de aquí al 14 de enero para que se confronten los diferentes puntos de vista que coexisten en el partido, presidido por el propio Sarkozy. La formación conservadora cuenta con 300.000 militantes en todo el país.