Villepin rechaza dimitir por el 'caso Clearstream' y afirma haber sido objeto de un "linchamiento público"

Actualizado: martes, 2 mayo 2006 11:32


PARÍS, 2 May. (EUROPA PRESS/Javier Gómez Muñoz) -

El primer ministro francés, Dominique de Villepin, afirmó hoy que no presentará su dimisión por el montaje político conocido como 'caso Clearstream', y acusó a la prensa y a la oposición de haberle sometido a un "linchamiento público". El jefe del Ejecutivo anunció que prestará toda su "ayuda" a los jueces si éstos le solicitan. "Estoy a su disposición para responder a sus preguntas", agregó.

Villepin insistió en que "nunca" encargó investigaciones sobre otros políticos, como el titular de Interior, Nicolas Sarkozy, acusación que le atribuyó la pasada semana el diario 'Le Monde', que citó como fuente la declaración del general Philippe Rondot ante los magistrados que instruyen este caso.

La conspiración Clearstream, destinada a arruinar la imagen de varios dirigentes políticos e industriales, entre ellos Sarkozy, pudo ser organizada desde la cúpula del Estado francés, según la prensa gala. La oposición lo ha calificado de "asunto de Estado" y ha exigido la dimisión del primer ministro, Dominique de Villepin.

"Nada justifica hoy mi salida del Gobierno", explicó el jefe del Gobierno, en declaraciones a la radio Europe-1. Villepin aseguró haber sido "acusado gracias a declaraciones trucadas y hoy desmentidas" y ser la víctima de "una campaña de rumores" que intenta "desprestigiar" su nombre "y el de la democracia francesa". El jefe del Ejecutivo descartó igualmente una modificación del gabinete ministerial.

"Nuestra democracia se ha embalado con un petardo mojado" y debe "recuperar la sangre fría", resumió el mandatario, que intentó restar importancia a un asunto que ha protagonizado las portadas del país en los últimos días.

En opinión del gobernante galo, las acusaciones sobre su implicación en el 'caso Clearstream' obedecen sólo a la proximidad de las elecciones presidenciales. "Desde hace décadas se repite el mismo escenario. Un año antes de los comicios llegan los escándalos", comentó el dirigente, quien negó que el presidente Jacques Chirac estuviese detrás de una posible investigación sobre Nicolas Sarkozy.

RONDOT

Por otra parte, el general y ex responsable de los servicios secretos franceses, Philippe Rondot, especificó hoy, en una entrevista con el diario 'Le Figaro', que el primer ministro, Dominique de Villepin, nunca le dio órdenes de espiar al ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, acusación que le atribuyó la pasada semana el diario 'Le Monde', que citó como fuente su declaración ante los magistrados.

Pese a todo, según Rondot, "el nombre de Sarkozy fue pronunciado en aquella conversación", en referencia a la reunión que él, Villepin y el vicepresidente de EADS, Jean Louis Gergorin, mantuvieron en dependencias del Ministerio de Asuntos Exteriores, el 9 de junio de 2004.

Sin embargo, el primer ministro negó hoy de nuevo este extremo, en su entrevista con Europe-1. "El nombre de Nicolas Sarkozy no fue evocado nunca en aquella reunión", aseguró. El general Rondot, sin embargo, explicó a los jueces que fue Gergorin quien, ese día, le entregó unos listados de personalidades y los números de sus cuentas secretas en la sociedad luxemburguesa Clearstream, que luego resultaron ser falsos.

La pregunta es cómo podían estar en manos de Gergorin, hombre cercano a Villepin, esos listados manipulados, que fueron enviados anónimamente a los jueces sólo varios meses después. "Tuve conocimiento de una amenaza y sólo pedí que se verificase su veracidad", precisó el gobernante, quien dijo haberse enterado por la prensa de que varios nombres de dirigentes políticos figuraban en esas listas, que les imputaban una serie de cuentas bancarias ocultas que luego resultaron ser falsas. "Nunca tuve conocimiento ni vi ninguna lista. Sólo hice mi deber, nada más que mi deber, y todo mi deber", insiste el primer ministro.

El primer ministro repetirá hoy este mensaje a los diputados de la UMP, con los que se reúne por la mañana, ante todo el arco parlamentario, en la sesión de preguntas al Gobierno, que inevitablemente versará sobre este asunto de corrupción, y al resto de miembros del Ejecutivo, en un seminario gubernamental convocado esta tarde.

Villepin sigue, mientras tanto, desplomándose en los sondeos. Según una encuesta publicada hoy por el diario 'Libération', su cota de popularidad ha caído al 20%, cerca del récord negativo de 18% establecido por la socialista Edith Cresson. El primer ministro achacó esta situación al "malestar profundo del país en el plano social y su inquietud sobre el futuro".