BANGUI, 2 Nov. (Reuters/EP) -
Un grupo de hombres armados ha degollado a una persona y prendido fuego a decenas de viviendas en la capital de República Centroafricana, Bangui, escenario de una escalada de violencia que amenaza con retrasar las elecciones y complicar la inminente visita del Papa Francisco.
Según testigos, cientos de personas han tenido que abandonar sus hogares después de que hombres armados asaltasen el barrio de PK-5, de mayoría musulmana. Más de una decena de personas han sufrido heridas durante el fin de semana.
Aunque no se han esclarecido ni autoría ni objetivos de estos ataques, este último ataque sería una venganza por otro asalto previo en PK-5 que concluyó el pasado jueves con al menos cuatro muertos. Desde septiembre, a raíz del asesinato de un musulmán, al menos 90 personas han perdido la vida víctimas de una ola de violencia.
El Papa tiene previsto visitar Bangui los días 28 y 29 de noviembre. En la agenda del Pontífice figura la visita a una mezquita de uno de los barrios más peligrosos de la capital, si bien el domingo Francisco ya reconoció que podría verse obligado a cancelar el viaje.
Eugène Gazalima, que vive en el barrio de Fatima, ha advertido de que, a pesar de los acuerdos de paz, "no hay desarme". "Todavía hay una guerra", ha lamentado Gazalima, que al igual que otros vecinos ha tenido que salir de su casa con unas pocas pertenencias rumbo a los campamentos habilitados para desplazados.
Casi 400.000 personas han huido a estos campos durante el conflicto interreligioso, mientras que otros 440.000 han buscaro refugio en países vecinos a República Centroafricana, según un informe difundido en octubre por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
