Los votantes californianos se muestran a favor de la pena de muerte

Actualizado: miércoles, 7 noviembre 2012 13:55

SACRAMENTO, 7 Nov. (Reuters/EP) -

Más de la mitad de los californianos son partidarios de que se mantenga la pena de muerte en el estado, según se desprende de un referéndum, coincidiendo con las elecciones presidenciales.

Según los datos de la consulta tras el escrutinio de las tres cuartas partes de los votos, el 53 por ciento de los californianos se opone a la abolición de este castigo mientras que el 46 por ciento apoya su derogación. Una cuarta parte de los presos condenados a pena de muerte en Estados Unidos se encuentran en California, aunque en los últimos seis años no se ha llevado a cabo ninguna ejecución en este estado.

Las personas contrarias a la derogación de la ley que permite la pena de muerte han antepuesto los valores materiales a los morales, al centrarse en el coste que supone mantener a un individuo en la cárcel. Además, han afirmado que un estado con problemas financieros podría ahorrarse millones de dólares al ejecutar a los reos en lugar de mantenerlos de por vida entre rejas.

En 2006, un juez federal suspendió todas las ejecuciones en California alegando que la inyección letal provoca demasiado dolor a los reclusos antes de morir.

Por otro lado, un 68 por ciento de los californianos se han mostrado a favor de suavizar la ley de los 'three strikes', conocida como la ley de los tres delitos. Esta medida permite que los criminales que ya han estado en la cárcel dos veces por haber cometido delitos no violentos ni graves sean condenados a entre 25 años de cárcel y cadena perpetua si reinciden por tercera vez.

Los partidarios de la medida han argumentado que mantener en las cárceles a personas que no suponen una amenaza para la sociedad es un gasto excesivo y que no ayuda a la reinserción de las mismas.

Uno de los votantes a favor de suavizar esta ley ha comentado que "moralmente no se puede encarcelar entre 25 años y cadena perpetua a personas que han cometido delitos no violentos". "Es ridículo", ha asegurado.