WASHINGTON, 1 Ago. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Estados Unidos han reconocido este lunes que el último ensayo balístico realizado por Corea del Norte demuestra que Pyongyang tiene la capacidad de lanzar misiles balísticos intercontinentales que alcancen gran parte del territorio estadounidense.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, aseguró el sábado que el lanzamiento del misil balístico intercontinental era una "señal de advertencia severa" para Washington y señaló que Corea del Norte podría atacar Estados Unidos.
Kim, que sostuvo que el programa balístico de Corea del Norte supone un "activo" de "incalculable valor" para Pyongyang, ha indicado que Estados Unidos no se librará de la destrucción si decide atacar territorio norcoreano, según ha recogido la agencia de noticias estatal KCNA.
No obstante, varios altos cargos del Gobierno estadounidense han afirmado que la intención de Kim es la de desarrollar un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) capaz de portar una cabeza nuclear para evitar cualquier tipo de ataque militar contra Corea del Norte y ganarse así la legitimidad a nivel internacional. Según las autoridades estadounidenses, el líder norcoreano es consciente de que un ataque contra Estados Unidos o cualquiera de sus aliados sería "un suicidio".
"Los detalles sobre el análisis que hemos realizado al respecto están clasificados por razones que espero que el público entienda", ha indicado el portavoz del Pentágono Jeff Davis, que ha explicado que el misil puede sobrevolar al menos 5.500 kilómetros, el mínimo para ser considerado un ICBM.
Varios expertos han manifestado que el vuelo del misil, que duró unos 45 minutos, muestra un mayor radio de impacto que el del ensayo nuclear que tuvo lugar el 4 de julio, el cual duró 38 minutos, según informó Pyongyang.
Las autoridades norcoreanas señalaron que el misil lanzado este viernes, un Hwasong-14, ha abarcado 998 kilómetros durante el vuelo tras alcanzar una altitud máxima de 3.734,9 kilómetros.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, se ha reunido con el presidente estadounidense, Donald Trump, con quien ha llegado a un acuerdo sobre la puesta en marcha de medidas contra Corea del Norte después de que la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, asegurara que Washington "ha terminado de hablar con Pyongyang".
Davis ha explicado que, aunque el misil no tenía la trayectoria idónea para alcanzar Estados Unidos, el Ejército se ha tomado el ensayo como una amenaza seria. "Puedes debatir si existe la capacidad o no de impactar contra territorio estadounidense. La cuestión es que lo tomamos como una amenaza y estamos preparados para defendernos de ella", ha aseverado.
