Ya son cuatro los muertos por los disparos de las fuerzas yemeníes contra manifestantes chiíes en Saná

SANÁ 9 Sep. (Reuters/EP) -

Al menos cuatro personas han muerto a causa de los disparos que las fuerzas de seguridad yemeníes han efectuado contra los manifestantes chiíes que este martes han intentado asaltar la sede del Gobierno, en Saná, según han informado fuentes médicas y un fotógrafo de Reuters.

Decenas de personas han seguido hoy con las protestas contra el Gobierno y, de acuerdo con una fuente de seguridad, han intentado entrar por la fuerza en su sede, así que las fuerzas que lo custodian han cumplido con su obligación legal de impedirlo".

Los soldados han abierto fuego contra los manifestantes, matando a cuatro y, de acuerdo con los huthis, grupo tribal que apoya sus protestas, hiriendo a decenas, lo que ha convertido este martes en el día más sangriento desde que comenzaron las movilizaciones en Saná.

Los detractores del Gobierno de Abd Rabbu Mansur Hadi bloquean desde hace semanas la principal carretera que conduce al aeropuerto internacional de Saná y realizan sentadas frente a las sedes de los ministerios para conseguir la dimisión del gabinete.

A las demandas tradicionales de los huthi, que pasan por conseguir mayor autonomía regional para el norte del país, se suma ahora la impopular decisión del Ejecutivo de retirar los subsidios al combustible, lo que ha disparado los precios.

Hadi quiere que los huthi formen parte del nuevo Gobierno de unidad y la semana pasada propuso un recorte de hasta un 30 por ciento en el precio del petróleo, pero los rebeldes no han aceptado el plan porque consideran que es un "sinentido".

"Vamos a seguir con nuestra postura y a rechazar cualquier cuestionamiento de nuestras intenciones. La solución es responder de una vez por todas a las demandas populares", ha dicho el líder huthi Abdel Malik al Huthi.

Yemen lleva sumido en una etapa de inestabilidad desde 2011, cuando las manifestaciones contra el entonces presidente, Alí Abdulá Salé, le llevaron a renunciar al cargo para dar paso a una transición política dirigida por Hadi, entonces vicepresidente.