GINEBRA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Al menos 56 inmigrantes ilegales han muerto al hundirse el barco en el que intentaban llegar desde Somalia hasta Yemen, tan sólo diez días después de que se reanudara el tráfico de personas a través del Golfo de Adén, donde cada año mueren decenas de personas intentando alcanzar las costas yemeníes, según informó hoy el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Ron Redmond.
Según el portavoz, un barco que no consiguió llegar a Yemen regresó a la región somalí de Puntland y "al menos cien somalíes a bordo de este barco tuvieron que regresar tras seis días de travesía". "La mayoría de ellos habían sido golpeados y algunos de ellos al parecer fueron rociados con ácido por los traficantes", añadió, precisando que los que murieron fueron lanzados por la borda."No tenemos las cifras exactas", indicó.
Desde el pasado 3 de septiembre, la oficina de ACNUR en Yemen ha registrado la llegada de doce embarcaciones con 925 somalíes, etíopes y persona de otras nacionalidades. Según la agencia de la ONU, los recién llegados a Yemen han relatado que "24 personas en su barco murieron --tres como consecuencia de los golpes recibidos, once aplastadas en el fondo del bote, y diez que se ahogaron--".
"Los pasajeros, la mayoría de ellos procedentes de regiones conflictivas de Somalia y de la cada vez más inestable región etíope de Ogadén, dicen que pagaron entre 70 y 150 dólares para hacer la travesía", explicó el portavoz, precisando que en el grupo había dos sudaneses que querían pedir asilo en Yemen.
Según ACNUR, "las muertes en el Golfo de Adén son un recordatorio de los riesgos que toman cada año miles de personas que recurren a traficantes en el Golfo de Adén, en el Mediterráneo y en otras aguas".
En lo que va de año, más de 10.000 personas han llegado a Yemen en 103 embarcaciones y un total de 282 fallecieron mientras que otras 159 están desaparecidas y se las da por muertas. En 2006, las cifras fueron de 29.000 llegadas en 237 barco, al menos 328 muertos y 310 desaparecidos.
Para intentar disuadir a los futuros emigrantes ilegales, ACNUR y otras agencias internacionales está preparando una campaña informativa en Puntland para advertir de los riesgos a los que se enfrentan.
