SANA 1 Feb. (EP/AP) -
Ocho miembros de los cuerpos de seguridad y siete rebeldes chiíes murieron como consecuencia de los enfrentamientos que estallaron anoche en Saada, a unos cientos kilómetros de la capital, Sana, según informó hoy la Policía.
Otros doce miembros de las tropas gubernamentales resultaron heridos durante los choques con los seguidores del líder chií Abdel Malel al Hawthi, que vienen siendo habituales en esta región.
"La situación en la provincia de Saada se encuentra hoy en calma", indicó el gobernador de esta zona, Yahia al Shami, quien añadió que los rebeldes, no obstante, permanecen en otras cuatro áreas, todas ellas fronterizas con Arabia Saudí.
Una coalición de partidos yemeníes en la oposición hicieron público hoy un comunicado en el que expresan su más "profundo rechazo" a la reanudación de enfrentamientos en la provincia de Saada entre fuerzas del Ejército y seguidores de Al Hawthi que están "causando más víctimas para este país".
Por otra parte, el pasado domingo murieron seis miembros de los cuerpos de seguridad y otros 20 resultaron heridos en otras escaramuzas mantenidas con los insurgentes. No se conocen con exactitud el número de las bajas rebeldes aquel día.
El Gobierno se enfrenta a estos rebeldes desde junio de 2004, cuando se produjo el levantamiento de los rebeldes del clérigo chií Hussein Badr Eddin al Hawthi, quien murió en septiembre del mismo año como consecuencia de los enfrentamientos armados.
El Ejecutivo acusaba al clérigo de sedición, formación de un grupo armado ilegal e incitar el sentimiento antiamericano. Sus seguidores, que critican los vínculos entre el actual Gobierno yemení y Washington, alegan que las autoridades buscaban silenciar con la muerte del clérigo las críticas de éste sobre la corrupción del Gobierno.