TEGUCIGALPA, 19 Dic. (Reuters/EP) -
El ex presidente hondureño Manuel Zelaya ha anunciado este martes, en nombre de la Alianza Opositora, que acudirán al Tribunal Supremo Electoral (TSE) para impugnar por fraude los comicios presidenciales celebrados el pasado 26 de noviembre, que según los resultados oficiales dieron la reelección a Juan Orlando Hernández.
Zelaya ha comparecido en una rueda de prensa en Tegucigalpa para anunciar que iniciarán acciones legales, aunque ha confesado que no tienen "ninguna esperanza" de que prosperen porque, según la Alianza Opositora, el TSE está controlado por el presidente hondureño.
Además, ha insistido en el llamamiento que hizo el lunes a los simpatizantes opositores a mantener las protestas, que hasta ahora se han saldado con 24 muertos por los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. "El pueblo tiene derecho a la insurrección", ha defendido.
Por su parte, el candidato opositor, Salvador Nasralla, ha pedido a la comunidad internacional desde Estados Unidos, donde se encuentra como parte de su gira internacional para denunciar el supuesto fraude electoral en Honduras, que "suspenda la ayuda externa" a lo que considera "un gobierno inconstitucional".
Nasralla ha pedido que se mantenga esta medida de presión "hasta que se llegue a una solución concertada" que, en su opinión, pasa por repetir las elecciones presidenciales o celebrar una segunda vuelta, si bien la legislación hondureña no contempla esta última opción.
El ex presentador de televisión ha advertido de que, si el TSE insiste en señalar a Hernández como presidente electo, "Honduras corre el riesgo de caer en una guerra civil con consecuencias imprevistas para la región". "Estamos al borde de un abismo de violencia generalizada", ha alertado.
Hernández, por su parte, ha dado este martes un discurso dirigido a la nación en el que ha asumido la designación como presidente electo y ha propuesto celebrar un diálogo nacional para zanjar la crisis política. "Extiendo mi mano y abro mi mente para escuchar con atención a los demás", ha dicho.
El candidato opositor comenzó el conteo de votos con una ventaja de hasta cinco puntos, lo que supuso una gran sorpresa porque todas las encuestas vaticinaban una cómoda reelección para Hernández. Con el (lento) avance del escrutinio, la tendencia se revirtió hasta dar la victoria al actual mandatario, si bien con escaso margen.
Estas elecciones presidenciales han estado marcadas por la polémica desde el principio porque Hernández ha conseguido pelear por la reelección, una figura que la Constitución prohíbe pero a la que el Supremo dio luz verde a instancias del partido gobernante. Ocho años antes, esta misma batalla llevó al derrocamiento de Zelaya.
