FUERTEVENTURA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las condiciones climatológicas no fueron impedimento para que los 700 espectadores que acudieron al reclamo del espectáculo aéreo, el riesgo y la novedad del primer El Festival Aéreo ACP que se celebra en Fuerteventura, disfrutaran de dos jornadas repletas de exhibiciones y actividades en el aeródromo de El Jarde.
El Festival Aéreo ACP es un evento único en Canarias en cuanto a la variedad de modalidades de deportes aéreos que se dieron cita en El Jarde, con pilotos venidos de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y la península. Este acto, que cuenta con la colaboración del Cabildo majorero, cerró su primera edición siendo "todo un éxito", según la organización.
Los autogiros, que no acusan demasiado los efectos del viento, y la exhibición acrobática del avión biplano radio-control más grande de España (casi 4 metros) de Germán Benítez fueron las exhibiciones que más impresionaron a los asistentes, junto al estruendo que produjo el encendido de la turbina de un avión a reacción.
El globo aerostático deleitó a los que se atrevieron con un pequeño ascenso al cielo majorero, y los espectadores también pudieron visitar y comprobar cómo funciona el helicóptero del GIE, y disfrutar del simulacro de una operación de rescate.
Además de todo esto, los cetreros del aeropuerto ofrecieron una exhibición de aves rapaces, con los vuelos de un águila y un búho real, y hubo también un taller de cometas para los niños.
Daniel del Rosario, organizador del festival y director del aeródromo se mostró muy satisfecho con el desarrollo de este encuentro, y agradeció la colaboración "tanto de las instituciones como de todos los grupos de las distintas modalidades que han ofrecido su ayuda de forma desinteresada".
En cuanto a la afluencia de público, del Rosario valoró que "la gente ha respondido bastante bien, y se notó que de verdad ha disfrutado con los espectáculos de luces, los paracaidistas, se han subido al globo aerostático, han visto como funciona un helicóptero y todo ha salido a la perfección", dijo.
El director del aeródromo tan sólo lamentó que el calor hubiese podido echar para atrás a un buen número de visitantes, "aunque aquí, en El Jarde, las condiciones son distintas a otras partes de la isla. El sábado el tiempo estuvo perfecto, aunque el domingo el viento cambió. Aquí el viento sopla más que en otras partes de la isla, pero en cambio la visibilidad fue mucho mejor si la comparamos, por ejemplo, con la del aeropuerto, donde sólo tenían un kilómetro de visión. Fue por ello, por culpa de la calima, que no pudieron despegar desde el aeropuerto las avionetas y helicópteros que venían a participar con nosotros".
