LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Lesionados Medulares de Canarias, centro de referencia para el archipiélago y operativa desde el año 2000, registró el año pasado un total de 70 pacientes, de los que el 60 por ciento de los casos es por lesiones de origen traumático. De éstos, los accidentes de tráfico suponen un 40 por ciento de afectados.
De hecho, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias insistió hoy en un comunicado en que los accidentes de tráfico son la segunda causa de lesiones medulares, con un 40 por ciento de casos en Canarias, según los datos facilitados por la Unidad de Lesionados Medulares del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil.
En España, los accidentes de tráfico provocan al año unas 600 lesiones medulares graves, dato a tener presente máxime cuando se acercan las fechas de salidas programadas de vacaciones. En este contexto, la Dirección General de Tráfico contará este verano con más de cien voluntarios de la Asociación de Lesionados Medulares en la campaña de control de alcoholemia que llevará a cabo la Guardia Civil en todas las carreteras españolas.
EVITAR EL EXCESO DE VELOCIDAD Y LAS DISTRACCIONES
Por su parte, el Gobierno regional insistió en que en su "compromiso para desarrollar y velar" por la aplicación de la Cultura de la Prevención en la Comunidad Autónoma, las principales recomendaciones para estas fechas deben ser evitar el consumo de alcohol, el exceso de velocidad y las distracciones al volante.
Las consecuencias de una lesión medular pueden traducirse en paraplejias o tetraplejias, traumatismos craneales, fracturas, contusiones de diversa consideración e incluso la muerte. Estas cifras hacen necesario recordar a la población los efectos negativos que produce el consumo de drogas en los procesos psicológicos implicados en la conducción.
El tipo de sustancia consumida, su concentración, la cantidad, el peso de quienes las consumen o la edad, condicionan la conducción, una actividad que requiere que las capacidades psicofísicas del conductor estén en perfecto estado, permitiendo la reacción adecuada ante las diversas situaciones que se dan en la carretera.
EFECTOS
El Ejecutivo regional recuerda que todas las drogas afectan a la capacidad de conducir por los efectos que provocan sobre el Sistema Nervioso Central. Actúan de forma diferente según sean depresoras de la actividad nerviosa (morfina, heroína, codeína, metadona, hipnóticos y tranquilizantes); estimulantes (anfetaminas, éxtasis y cocaína, entre otros); u otras sustancias que modifican la actividad nerviosa (derivados del cáñamo, marihuana, hachís y LSD).
Los factores que más influyen en los efectos del alcohol son la cantidad, el grado de alcohol y el tipo de bebida, ya que las calientes o gasificadas producen un aumento de la velocidad de absorción; los medicamentos mezclados con el alcohol potencian sus efectos tóxicos; la edad, la fatiga, la emotividad, la angustia, el embarazo o la menstruación y las horas nocturnas potencian también sus efectos.
El consumo de drogas crea una falsa sensación de euforia y seguridad que hace valorar las situaciones de forma distinta a como son éstas en realidad. El conductor puede tomar decisiones equivocadas que pueden tener un amplio margen de error entre el resultado que se esperaba y el que finalmente ha tenido.
Mientras que el consumo de sustancias como la cocaína genera una conducción agresiva y temeraria, el consumo de marihuana provoca un manejo del vehículo torpe y lento. Las drogas de diseño, en concreto el éxtasis, tienen un efecto en la conducción doblemente peligroso, siendo estimulante y alterando la percepción.
PRIMEROS AUXILIOS
Los conocimientos en primeros auxilios sanitarios entre la población pueden ayudar a reducir el índice de mortalidad como las secuelas que permanecen en los accidentados. Mantener la calma, no mover a la víctima y llamar al 1-1-2 para contactar con el Servicio de Urgencias Canario (SUC) son las instrucciones básicas ante cualquier caso de accidente.
En los accidentes de tráfico es importante extremar las medidas de seguridad en el lugar siniestrado para evitar el atropello de nuevas víctimas que acuden al auxilio. Para ello, si las circunstancias lo permiten, es aconsejable aparcar en el arcén, con las luces de emergencias encendidas, quitar la llave del contacto del vehículo accidentado e inmovilizarlo en caso necesario, y señalizar el lugar con triángulos reflectantes.
Si el accidentado sangra abundantemente debe comprimirse la herida, a ser posible con un paño limpio, directamente sobre la herida y mantener una presión continua. En ningún caso se deben hacer torniquetes. En caso de dolor intenso, deformidad, hinchazón o imposibilidad de mover un miembro, se recomienda no tocar, ni mover el miembro lesionado.
Ante la presencia de quemaduras, se requiere enfriar la zona con agua fría de forma que no caiga directamente sobre la zona afectada, durante al menos 10 minutos. Si en la zona quemada tuviera ropa, no se debe retirar ni aplicar ninguna sustancia.