SANTA CRUZ DE TENERIFE, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, afirmó hoy, viernes, en Las Palmas de Gran Canaria, que la sociedad canaria no puede permitirse ningún comportamiento racista o xenófobo, y pidió a las instituciones públicas y privadas y a los ciudadanos que combatan esas actitudes desde cualquier rincón, con la razón de la palabra, ante los sucesos ocurridos en la residencia del Aula de la Naturaleza de Tunte, en San Bartolomé de Tirajana Adán Martín hizo este llamamiento durante el acto de presentación del libro 'Periodistas Canarios. Siglos XVIII al XX', del periodista y escritor Eliseo Izquierdo y añadió "que esta sociedad no puede asistir cruzada de brazos a atentados auténticamente xenófobos, que contradicen radicalmente no solo los más elementales derechos humanos, sino también los principios que han caracterizado la convivencia en Canarias. Somos --recalcó-- una sociedad abierta, acogedora, hospitalaria, solidaria".
El presidente canario señaló que no hay que dar peor trato a otras personas por el simple tinte de su raza, y menos todavía si son niños desprotegidos, sometidos al trauma de la aventura dramática de echarse al mar con destino incierto, en manos de mafias y traficantes humanos. "Cuando eso sucede en cualquier parte del mundo, toda la humanidad retrocede un paso. Y esos pasos no los vamos a dar en Canarias".
Por último, recordó que por los miles de canarios que emprendieron hace años peripecias vitales semejantes, esta sociedad no puede permitirse comportamientos xenófobos de ningún tipo. "Porque ni queremos volver a las cavernas, ni desandar en Canarias el camino emprendido en pos de la dignidad humana".
Para Martín, "se esta produciendo en Canarias un clima enrarecido; una crispación nuevo cuño. Y cuando eso ocurre, dijo el presidente, "si nos deslizamos por ese tobogán al final los damnificados podemos serlo todos; o, al menos, todos los que sufran con el dolor ajeno o con la injusticia en carne ajena".
Asimismo, Adán Martín señaló que empieza a existir un caldo de cultivo para que volvamos a sufrir linchamientos morales y linchamientos físicos, como ya ha ocurrido en algunos estallidos en la Península. "Y los linchamientos morales empiezan a producirse también entre los propios canarios. Sobre todo por aquellos impacientes que no pueden esperar a la acción de la justicia y adelantan juicios y condenas".