LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Agüimes (Gran Canaria) ha solicitado hoy la intervención "urgente" de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para garantizar la conexión a la red de las instalaciones fotovoltaicas del citado municipio.
Este fue el único punto que se debatió en el pleno extraordinario celebrado en Agüimes, en el que se dieron cita, además, empresarios del Polígono Industrial de Arinaga, así como de otros de los dirigentes de las asociaciones empresariales, tales como Aenaga, Ecoaga y Ascames.
Así, y según informó el Ayuntamiento en nota de prensa, la propuesta oficial, aprobada por unanimidad en pleno, ha acordado trasladar a la Comisión Nacional de la Energía "la denuncia de la obstaculización interesada de Unelco-Endesa para hacer viable la ejecución de las instalaciones de las plantas fotovoltaicas autorizadas a los empresarios y entidades de este municipio, creando un enorme perjuicio económico, social y medioambiental y, al tiempo, pedir una actuación urgente y contundente de este órgano fiscalizador y regularizador".
De todos modos, el consistorio también remitirá dicho acuerdo al Gobierno de Canarias, a la Red Eléctrica de España (REE) y a Unelco-Endesa.
Esta situación se denunció "hace exactamente un año en otro pleno extraordinario" del Ayuntamiento de Agüimes en el que se acordó, por mayoría absoluta, "exigir a Endesa que dimensione la red eléctrica del Polígono Industrial de Arinaga con la capacidad necesaria de absorción para la producción de energía fotovoltaica y eólica". Asimismo, se instó a la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias "a buscar las fórmulas necesarias para poder permitir el enganche eléctrico solicitado por los empresarios". Sin embargo, un año después la "solución al problema planteado no ha avanzado un ápice".
Actualmente, la Entidad de Conservación del Polígono Industrial de Arinaga (Ecoaga), constituida por los propietarios del suelo y por el Ayuntamiento de Agüimes, tiene previsto instalar en los aparcamientos de dicha zona industrial un parque de nueve megavatios, a los que se suma, hasta alcanzar 16 megawatios, los 7 megawatios concedidos a distintos empresarios a título particular.
Sin embargo, las autorizaciones de las que disponen para el enganche a la red de la energía producida "se hace imposible porque, para que lo fuera, Unelco-Endesa les impone tres alternativas de distribución de la energía que pasan porque paguen estos empresarios casi 3 millones de euros, en el primer supuesto, para ampliar la potencia de la subestación de Carrizal; 6 millones de euros, en el segundo supuesto, para conseguir un transformador privado, supeditado a la aprobación de Unelco ó, finalmente, 12 millones de euros para una nueva subestación que no podría estar terminada antes de entre dos y cuatro años, todo ello sin tener en cuenta que durante el día se genera energía que favorece a los transformadores existentes, lo que disminuye las perdidas y beneficia al propietario de la red".
Añaden que, de esta forma, también se trata de "frenar la implantación de energía por quien sustenta el monopolio".