Juan Quintana (Quorum Social 77) afirma que muchos reconocen que no se hubieran sabido a la patera si el viaje dura diez días Juan Enrique Quintana, directivo de la ONG Quorum Social 77 que atiende a 728 menores migrantes no acompañados en Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife, ha alertado este miércoles del aumento de enfermedades y patologías mentales derivadas de la dureza de la travesía migratoria hacia el archipiélago. En una intervención ante la comisión parlamentaria de estudio de la migración en Canarias ha relatado, por ejemplo, que hay menores que precisan de tratamientos de quimioterapia, sufren amputaciones o tienen diabéticos, problemas de corazón e insuficiencia renal, a lo que se suman problemas de conducta y trastornos adaptativos, de personalidad o postraumático. "Muchos han visto morir a familiares y amigos y dicen que si llegan a saber la dureza de la travesía no lo hubieran hecho", ha comentado. Quintana ha detallado que las condiciones del viaje han cambiado mucho y algunas embarcaciones están hasta 14 días en el océano, a lo que se suma que muchas veces, los migrantes esperan para zarpar hasta una semana en la costa de Dajla, y ahí se comen los víveres que llevaban para el viaje. "Cuando suben a la patera ya están reventados", ha comentado. En cuanto al día a día de la ONG, ha indicado que se trabaja en un primer cribado sanitario y donde se aplica el 'protocolo Covid' en un macrocentro, donde los menores están entre 14 días y un mes, y a partir de ahí, se distribuyen en otros centros más pequeños. No obstante, ha advertido de que se ha incrementado le llegada de menores a las islas, subrayando, a modo de ejemplo, que solo a Gran Canaria han llegado 176 desde octubre. "No paran de llegar", ha señalado. Quintana ha valorado la existencia del macrocentro para la primera porque "no se puede estar sin plazas" ante la alta demanda y porque muchos llegan en situación de "precariedad sanitaria", con infecciones, deshidratación o quemaduras. Ha apoyado que haya una red de centros pequeños bien integrados en el entorno con 15 o 25 plazas, porque con 100 plazas hay una "sobrecarga social" que puede afectar a la convivencia, si bien ha dejado claro que de todos los menores que tutelan, solo seis tienen medidas judiciales --el 0,7%--. Ha demandado más educadores en los centros para que se "asegure" la integración y se pueda dar una "respuesta adecuada" a su proyecto migratorio ya que los menores "quieren formarse para trabajar y ayudar a los familiares" y si eso no ocurre "se genera una gran frustración" y de ahí se pasa al "comportamiento inadaptado". Quintana ha señalado que también se trabaja con los familiares para evitar la "desesperanza" y los "desajustes psicológicos", subrayando que"no hay casi incidencias" en los centros y que los menores de 16 años que llevan más de cuatro meses están al 100% escolarizados y los mayores, al 96%. "Se han modulado a la baja las incidencias graves, lo menores están más tranquilos, no se sienten tan vulnerables", ha destacado. Para los menores con enfermedad mental, ha indicado que hay colaboración con gabinetes psiquiátricos para tratar casos "de manera urgente" y que se combinan con terapias grupales, reconociendo que hay casos de autólisis y consumo de tóxicos. Ha señalado, asimismo, que solo en Gran Canaria se ha solicitado protección internacional para 245 menores y solo se ha dado la primera entrevista a 28, pero "podrían ser más", al tiempo que ha avanzado la puesta en marcha de un programa de inserción laboral y dispositivos de transición porque "hay menores que se van a quedar en la calle si no tienen recursos". Quintana ha confirmado que hay derivaciones de menores a casi todas las comunidades autónomas --salvo Madrid y Andalucía-- y que la formación que más demandan es peluquería, cocina, pintura y mecánica. "Muchas veces es como tener un bebé de 17 años, hay que conseguir que sea autónomo", ha señalado. Además, no ha ocultado que en Canarias se vive una "crisis humanitaria" relacionada con la inmigración y que la respuesta administrativa "es bastante lenta" pues falta un 50% de menores cuya edad no se ha determinado. Ricardo Fernández, del Grupo Mixto (Cs), ha dicho que la situación de la inmigración en Canarias es "insostenible" porque los centros "están saturados", y se ha preguntado si hay solidaridad nacional con la distribución de menores en otras comunidades autónomas. Jesús Ramos (ASG) ha comentado que Canarias tiene la competencia en la atención a menores no acompañados y se ha preguntado qué deben hacer las administraciones para aumentar las plazas en los centros porque la inmigración "no va a parar a corto plazo". Francisco Déniz, de Sí Podemos, ha comentado que los menores han pasado "un suplicio" hasta llegar a Canarias y la gente "no se imagina el deterioro emocional y sanitario" que padecen, subrayando que "es importante" que se implique a las familias para tranquilizarlos. Ha mostrado sus dudas con la construcción de macrocentros para menores y ha planteado si es posible derivar a familias de acogida canarias. Luis Campos, portavoz de NC, ha comentado que a Canarias le compete la tutela de los menores no acompañados pero ha pedido al mismo tiempo que otros territorios asuman esa responsabilidad porque el archipiélago, al ser "puerta de entrada", no puede absorber toda la acogida. Por el Grupo Popular, Fernando Enseñat ha comentado que no se puede negar la realidad y no entiende que se diga que los vecinos que se quejan de la inmigración en Canarias sean tachados de "xenófobos o racistas". Ha advertido de que la presión migratoria es "inasumible" para Canarias, lastrada también por la "mala gestión" del Gobierno de Canarias y la escasez de fondos del Gobierno central, lamentando que hay mayores "conviviendo" con menores y que muchos "mueren" durante la travesía. Ha dicho también que hay "problemas de convivencia" en algunos barrios de las islas y criticado el "oscurantismo" del Gobierno de Canarias con la gestión de los menores, sin informar a cabildos, ayuntamientos y vecinos. "No podemos negar que hay peleas y altercados con los vecinos y problemas de trapicheo", ha indicado. Oswaldo Betancort, del Grupo Nacionalista, ha comentado que quizás "no se ha aprendido de la experiencia" de la migración porque siguen faltando infraestructuras y hay mucha lentitud con las pruebas óseas para dictaminar si los menores son migrantes. Ha criticado el "hacinamiento" de menores en los centros y se ha mostrado a favor de la derivación a otras comunidades autónomas. Teresa Cruz, del Grupo Socialista, ha advertido de que muchos menores, cuando se convierten en adultos, "están abocados a la exclusión social", y es un "fenómeno estructural" porque las rutas migratorias siguen plenamente activas. "Nos jugamos tener una sociedad segura y sana", ha agregado.