SANTA CRUZ DE TENERIFE, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Cabildo de Tenerife ha resaltado que las 3.028 hectáreas quemadas en el incendio forestal en Arico en el mes de mayo de 2021 comienzan a recuperarse tras los trabajos de la Corporación insular.
En este sentido, la consejera del área de Gestión del Medio Natural y Seguridad, Isabel García, visitó el municipio, donde se han llevado a cabo las actuaciones necesarias para paliar los daños producidos en el incendio.
Según informa el Cabildo en un comunicado, los técnicos insulares han dirigido este proyecto que cuenta con la financiación de la Administración General del Estado con un presupuesto de 300.000 euros.
Desde el punto de vista forestal, los incendios dañaron, principalmente, las zonas de pinar canario con jara y zonas de retamar de cumbre. Resultó afectado un territorio de 3.028 hectáreas, que supone un 1,49% del total de la superficie insular.
Por su parte, la consejera explicó que antes del incendio, la zona contaba con una gran riqueza ecológica que la llevó a formar parte de la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos y de la Red Natura 2000.
"Actualmente, nuestra labor es asegurar que se recupere el ecosistema del que gozaba este territorio, aprovechando al máximo la subvención que nos proporciona el Gobierno Estatal", afirmó.
Los objetivos principales de las actuaciones que se están realizando en esta zona son acelerar el restablecimiento del ecosistema, potenciar la estabilización de laderas y la infiltración de agua y restituir las infraestructuras dañadas.
Para ello se han realizado actuaciones de saneamiento que consisten en cortar ramas bajas de pino canario quemado y emplearlas para construir fajinadas en ladera, estructuras a base de ramas que pretenden poner freno a la erosión que causa la escorrentía y potenciar la estabilización de laderas y la infiltración de agua. Estas fajinadas evitan las escorrentías superficiales.
Asimismo, se están restituyendo las infraestructuras dañadas y ejecutando diques gavionados, estructuras de contención, que retengan los sedimentos para evitar la pérdida de suelo en vaguadas y barrancos.
Finalmente, se ha realizado dos vallados alrededor de zonas con especies vegetales de interés para evitar que sufran daños durante su crecimiento.
Andalucía
