Los canarios aplauden la multiculturalidad, pero al mismo tiempo piden a los inmigrantes que "abandonen" su cultura

Actualizado: sábado, 7 abril 2007 22:00

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 7 Abr. (EP/IP)

Los canarios aplauden la multiculturalidad que lleva sujeta la inmigración hacia las Islas, pero al mismo tiempo piden a los inmigrantes que "abandonen" su cultura para integrarse en la sociedad isleña, según señala la encuesta de febrero de 2007 sobre la 'Actitud de los canarios ante la inmigración y la integración de los inmigrantes' que fue encargada por la Viceconsejería de Asuntos Sociales e Inmigración del Gobierno regional y la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración de la Administración central.

La citada encuesta fue realizada por la empresa Técnicos en Socioanálisis, S.L., entre el 18 de octubre y el 18 de noviembre de 2006 y para su elaboración se hicieron unas 1.614 entrevistas entre las siete islas con un margen de error del 2,5 por ciento.

La encuesta indica que "seis de cada diez canarios cree positivo para Canarias tener gentes de distintas razas, religiones y culturas", lo que "resulta coherente con el hecho de que mayoritariamente se rechace una selección cultural de los flujos migratorios: un tercio de los encuestados opina que sólo se debería permitir la venida de aquellos extranjeros que tienen una cultura más parecida a la nuestra o que nos son más cercanos, para facilitar su integración, mientras que un 65% rechaza tal condición selección.

Siete de cada diez personas "cree que la integración depende más de cada persona que de su cultura o nacionalidad. La cultura no parece pues un factor determinante en el nivel o grado de integración que pueda alcanzarse, sino el esfuerzo o empeño del propio inmigrante".

Sin embargo, "un porcentaje próximo al anterior (60%) considera que "los inmigrantes deben adaptarse a nuestras costumbres y a nuestra cultura, abandonando muchas cosas de la cultura que traen". Así, pues, parece que más allá de un discurso multiculturalista formal (o 'políticamente correcto'), prevalece cierta expectativa de asimilación por parte de los inmigrantes. Ello es especialmente relevante al referirse al inmigrante musulmán, frente al que hay mayor 'distancia social'".

Los magrebíes son los inmigrantes que "menor simpatía despiertan a la población canaria y precisamente también los que son citados con mayor frecuencia por aquellos que muestran su desagrado ante la convivencia con los inmigrantes en diferentes ámbitos (trabajo, escuela, barrio y parentesco). El derecho de los inmigrantes a practicar su religión si así lo desean es ampliamente aceptado por todos (87%), si bien existe una abrumadora mayoría que considera que algunas creencias o prácticas de los musulmanes son un obstáculo para su integración (77%)".

La encuesta subraya que "esta misma ambigüedad la encontramos frente a la posibilidad de que se instalara una mezquita en su barrio: aunque la mayoría no expresa mayor problema frente a esa posibilidad (75%), un significativo 48% cree que al resto de los vecinos sí les causaría problemas o rechazo. El derecho de algunos alumnos o sus padres a solicitar que se impartan clases de religión musulmana o hebrea en los centros educativos divide en buena medida a la población, aunque parecen moderadamente partidarios: a un 42% no les gustaría que se impartieran, mientras que un 52% no parece poner objeciones".

La mayoría de los canarios "rechaza la posibilidad de que las Administraciones cedan terrenos para construir mezquitas, cementerios o locales sociales (seis de cada diez están en contra y sólo tres a favor)".

En general, "la gente es partidaria de que los inmigrantes que 'se encuentran en situación legal' gocen de derechos sociales, económicos y políticos. Los que mayor consenso concilian se refieren a la educación y la sanidad, seguidos por 'acceder a un trabajo en igualdad de condiciones' y 'cobrar el paro'. Consecuentemente, el derecho a afiliarse a un sindicato tiene mayor aceptación que hacerlo en un partido político, aunque la diferencia es escasa. Los inmigrantes extranjeros son percibidos sin duda como 'trabajadores inmigrantes'".

La posibilidad de 'formar asociaciones para defender sus derechos' es aceptado por "un 82 por ciento, resultado análogo al de sindicación, pero por encima de cualquiera de los derechos políticos. Los derechos políticos son los que obtienen resultados más bajos (entre el 75 y 80%), especialmente votar en las elecciones generales y afiliarse a un partido político. Ocho de cada diez cree que deberían tener derecho a votar en unas elecciones municipales. No obstante, parece que se trata de una cesión hasta cierto punto 'instrumental': un 58.5% cree que si a los inmigrantes se les permitiera votar se sentirían más identificados".

Acceder a una vivienda de protección oficial "se encuentra en el grupo de cola, junto con los derechos políticos y la reagrupación familiar. Es sin duda, una de las cuestiones más sensibles entre aquellas que se refieren al acceso a los recursos públicos y contrasta con lo que hemos visto respecto de la atención sanitaria (a pesar de que se considera a los inmigrantes 'responsables' en parte del deterioro de la calidad de los recursos sanitarios, aparece en segundo lugar al preguntar sobre los derechos y facilidades que deberían tener los inmigrantes extranjeros)".

Para finalizar, "no puede sorprender que el porcentaje de rechazo más elevado, siendo minoritario pero significativo, sea el de la reagrupación familiar (18.8% en contra), que sin duda ha de interpretarse a la luz del citado 'problema demográfico'".

La necesidad de que las Administraciones destinen más recursos para la integración "obtiene resultados muy divididos, aunque es débilmente apoyada (48 frente a 44%), sin duda porque se percibe que ya existe cierto trato de favor o de privilegio con los inmigrantes en su propio detrimento: la mitad de los encuestados cree que los Ayuntamientos ayudan más a los inmigrantes que a los canarios que viven aquí, aunque un 39% no coincide con esa afirmación. La mayoría de los canarios considera que los extranjeros que viven en las islas están poco integrados (64%)".